Relaciones en tiempos de Bumble
 

Relaciones en tiempos de Bumble: ¿cómo nos vinculamos en la era tecnológica?

Bumble, cómo nos vinculamos
Las aplicaciones de citas llegaron para quedarse y modificaron la manera en que nos relacionamos con el otro. Sin embargo, detrás de esta accesibilidad que ofrecen estas plataformas, existen desafíos que debemos plantearnos a la hora de sumergirnos en este mundo. Qué dicen los especialistas.
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Tinder, Bumble, Grindr, Ourtime, Zoe, entre otras, son aplicaciones que te prometen encontrar a tu pareja ideal, pasar el momento o simplemente conocer nuevas amistades. Ya no sólo son los jóvenes quienes eligen estos métodos para tomar la iniciativa en sus relaciones, sino que la "generación boomer" también se anima a aventurarse gracias a la tecnología.

Si bien estas app tienen ventajas como ahorrar tiempo y esfuerzo a la hora de conocer al otro, existen riesgos y dificultades que se deben analizar y poner en debate. Aunque estas herramientas pueden resultar tentadoras para más de uno, estas conllevan algunos señalamientos a tener en cuenta.

La psicóloga y escritora Beatriz Goldberg, especialista en crisis individuales y de pareja y autora de "Cómo encontrar pareja y no morir en el intento", asegura: "Las aplicaciones dieron una revolución muy grande en cuanto al encuentro y a la posibilidad de seleccionar gente. A veces no es asertiva porque mucha gente cambia el perfil y lo distorsiona tanto que uno no encuentra a una persona real, ya que cambian mucho las características".

Consultando al sociólogo Martín Versaci, este tipo de apps triunfan en nuestra era "porque la manera de vincularse a través de las aplicaciones implica menos compromiso y en un mundo como el de hoy, las relaciones humanas se tornan `líquidas´ y mucha gente opta estas tecnologías como una manera de relacionarse bajo el menor riesgo posible".

Según los especialistas, muchos buscan relacionarse bajo el menor riesgo posible. Foto: Freepik.

En este sentido, considera que hay una menor predisposición a comprometerse con el otro. "En una sociedad moderna, ultra digital y dentro del ritmo vertiginoso que padecemos también se ven afectadas las relaciones humanas. Si bien hoy podemos decir que hay avances en cuestiones de libertades individuales y menos prejuicios al actual. Al mismo tiempo, la histeria, la tensión y las frustraciones perjudican esa disposición a pensar en un proyecto a largo plazo", aseguró.

Por otro lado, la especialista resalta las ventajas y desventajas: "La tecnología puede ser para bien para acortar los plazos y achicar pero a veces es también mejor las presentaciones con el perfil. La gente que está más canchera va viendo si hay contradicciones o no en la personalidad pero se han formado parejas.

Goldberg opina que "hombres y mujeres acceden casi por igual a estas app" ya que no hay diferencias en cuanto al uso y género. Además, señala que suele ser un método de infidelidad para quienes están en pareja "ya que es una forma de no perder tiempo y seleccionar" a los perfiles buscados. "Se han hecho líos o estafas materiales o afectivas peligrosas también. Pero generalmente mucha gente se conoció por estas aplicaciones de citas", resalta.

Relaciones desechables, "gostheo" y responsabilidad afectiva en el SXXI

Clara Attardo (@claraesiparaadultes), es psicóloga, Mágister en Género Sociedad y Políticas, y creadora de proyectos como ESI para adultos. En diálogo con Para Ti, asocia la manera de relacionarnos en las apps con el contexto social en el que vivimos.

"Entiendo que se busca algún tipo de vinculación con otras personas cuando no se tiene el acceso directo. Muchas veces no se sabe lo que se busca. Las app permiten el acercamiento más rápido o exprés a distintas posibilidades. El punto es que tiene una lógica ligado al mercado actual, que refuerza y extrapola los vínculos. Hay un algoritmo que jerarquiza y entonces se arma un sistema de selección al estilo supermercado", expresa.

"Esto tiene consecuencias en la salud mental como el tema de la ansiedad. Intensifica prácticas que existieron siempre pero que ahora tienen nombre como el gostheo, la desaparición de redes o la desaparición de responsabilidad afectiva. Eso existió siempre pero con la vertiginosidad con la que estamos viviendo hace que muchas veces nos convirtamos en opciones descartables", agrega.

La especialista asegura además que estamos ante una "descorporización" donde los "cuerpos afectados por filtros y el alejamiento de la piel real modifica nuestras relaciones y nos pone con otras exigencias". En relación a esto, Versaci agrega: "Veo a las relaciones más complicadas. Me entristece que todo se vea como una vidriera `ver si matcheaste con quien los algoritmos te ofrecen en una pantalla como si fuese una vidriera´ o conocer a alguien en un bar y te de "su instagram" y ver que tiene 500 seguidores como que lo frena a uno a interactuar".

El ghosteo es una de las dificultades que encontramos en la virtualidad. Foto: Pinterest.

¿Las mujeres se empoderan en Bumble?

En el caso de Bumble, la plataforma ofrece algo innovador y que se debe destacar: las mujeres dan el primer paso ya que son quienes mandan el primer mensaje. Esto hace que la app sea una de las preferidas de ellas para hacer conexiones. Sin embargo, las diferencias de género se siguen reflejando en la virtualidad.

"Hay modos de violencia muy particulares cuando los hombres se quejan de que la persona no es la de la foto y las mujeres tienen miedo de ser secuestradas, violadas, asesinadas, desilusionadas en términos sexoafectivos. No digo que a los hombres no les pase pero por desigualdades de género esto pasa siempre. Hay una propuesta deshumanizada y por eso hay que tener una perspectiva crítica y autocuidadosa ética para usar estas app en un modo donde nos cuidemos", explica Attardo.

"Lo interesante es que no sólo hombres y mujeres heterosexuales puedan vincularse sino que habilita a otros géneros subalternizados. La conexión virtual animó a muchos a conectarse pero, por otro lado, refuerzan muchas ansiedades como la rapidez en la respuesta o en la presuposiciones. No me preocupan las apps en sí sino esta lógica deshumanizada, cruel y cosificante que se reproduce en estos vínculos virtuales", admite.

Entonces, ¿"matcheamos"?

Si bien no se debe demonizar a estas aplicaciones hay entender sus riesgos y sincerarnos con nosotros mismos. "No voy a decir que tiempo pasado fue mejor pero la reproducción de la falta de ternura cae en el peligro de que nos quedemos sin lazo social. Si las redes son usadas con amorosidad, con ética y responsabilidad son una posibilidad de lazo social", opina Clara al respecto.

A su vez, lo relaciona con el contexto sociopolítico en el que estamos insertos. "Es difícil verse y encontrarse, una cita implica verse, dinero y una inversión de tiempo. Las condiciones laborales en la que vivimos y la precaridad en la que vivimos nos deserotiza nefastamente. Es un momento difícil para crear lazos y creo que esto no es casual, son momentos históricos crueles y mezquinos a nivel nacional y mundial", afirma.

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