Siempre viene bien un cambio de look y, por supuesto, que arriesgarse a un color de pelo diferente nunca está de más. Pero, antes, es preciso tener en cuenta algunos aspectos de lo que implica aplicar tinturas en el pelo y en el cuero cabelludo, para evitar malas pasadas.
1- Elegir una peluquería confiable
La buena calidad de los productos que te aplicará tu estilista es el primer paso para evitar problemas: que sean marcas reconocidas cuyos productos estén certificados será vital.
No obstante, aún usando los mejores productos es posible tener complicaciones.
2- La prueba de la alergia
Si presentás algún tipo de alergia, aunque no se manifieste comúnmente en tu piel, será bueno que se lo adviertas a tu peluquera, para que tenga la precaución de aplicar una pequeña cantidad de producto y, así, hacer una prueba para ver cómo reacciona tu piel. Si aparece picazón, ardor o urticaria, vas a tener que desistir de la tintura.
3- Cuero cabelludo sensible
Otro de los casos en los que se debe evitar es cuando se presenten patologías inflamatorias en el cuero cabelludo. Las decoloraciones, por ejemplo, pueden llegar a producir hasta ampollas, así que la máxima precaución en este punto tampoco está de más.