El frizz es uno de los problemas más frecuentes que puede tener el pelo, sea cual fuere su textura. Se sabe que se debe a una falta de hidratación en la fibra capital, por lo que se recomienda usar productos de buena calidad, tratar de evitar las herramientas de calor y mantener una dieta balanceada, como los pilares primordiales de cuidado.
Pero, si hacés todo esto al pie de la letra y te levantás con el pelo descontrolado, puede deberse a la fricción que se genera mientas dormís. Para evitarla, hay algunos trucos derivados del saber popular: simples tips, que muchas veces son avalados por expertos y que funcionan de verdad.
1-Dormir con una trenza
Con el pelo seco y desenredado, recomiendan hacer una trenza floja que evitará que el pelo se roce constantemente con la almohada cuando dormimos.
La fricción produce frizz, sequedad y la aparición de puntas abiertas, por lo que dormir con trenza puede ser una solución que, además, le dejará unas ondas sutiles que le aportarán una textura muy llamativa.
Dormir con el cabello recogido ayuda a que no se enrede y que se rompa al tener que desenredarlo por la mañana.
Lo más recomendable para evitar que la trenza resulte incómoda a la hora de dormir es usar colitas de seda o de silicona y hacer una trenza lo más floja posible.
2- Evitar dormir con el pelo húmedo
Si podés, deberías evitar dormir con el pelo húmedo, ya que puede provocar la formación de hongos en tu pelo y cuero cabelludo. Esperá a que se seque y aprovechá para colocar algún tratamiento de medias a puntas que lo nutra durante las horas de descanso (antes de hacerte la trenza, por ejemplo).
3- Usar una funda de seda
Esta tela evita que se produzca el frizz porque el pelo resbala, con su textura resbalosa: ni el pelo ni la piel se friccionan contra la tela de algodón o poliéster de las fundas tradicionales.
