#BookDeLaSemana Zaira Nara: "No descarto incursionar en actuación... Es algo que me tienta" - Revista Para Ti
 

#BookDeLaSemana Zaira Nara: "No descarto incursionar en actuación... Es algo que me tienta"

Modelo, conductora y empresaria.... Zaira Nara asegura que cumplió con casi todos los sueños que tenía de pequeña aunque confiesa que, tal vez, en el futuro le gustaría encarar un nuevo desafío: debutar como actriz. Confiesa que habla todos los días y a cualquier hora con su hermana mayor -a quien define como su alma gemela- y dice que ella, todos los días, le pide que se vaya a vivir a Europa porque la extraña mucho. 
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Mientras la maquillan y peinan para la producción de fotos del book de Para Ti, Zaira -que forma parte del staff de Multitalent- nos sorprende con una curiosa confesión: "No descarto incursionar en la actuación… Es algo que jamás hice y me tienta. Obvio que, antes de aceptar una propuesta de ficción, me prepararía bien y le pediría un millón de consejos a mis amigas actrices pero creo que es un lindo desafío y algo que me divertiría muchísimo".

-A mí me encantaría ver un reality show tuyo con Wanda, supongo que ya se los habrán propuesto...

-¡Muchas veces! Se nota que genera interés nuestra vida pero yo siento que, al menos en este momento, no estoy para mostrar toda mi intimidad. A mí me encanta compartir mi vida con la gente y, de hecho, en Instagram lo hago pero también me reservo aquello que no quiero mostrar. Es decir: cuento mucho pero nunca todo.

Un sueño hecho realidad

-¿A qué jugaban con Wanda cuando eran chicas? ¿Soñabas con ser modelo y conductora, por ejemplo?

-Nosotras jugábamos a lo que se te ocurra y siempre disfrazadas, cantando y bailando pero, aunque no lo puedas creer, mi sueño no era ser modelo sino la dueña de una línea de belleza: tener mi propia marca era mi gran deseo.

-Bueno, lo lograste y muy joven.

-Sí, tal cual. Lancé Zaira Beauty hace 3 años y hace 2 que estamos en más de 200 farmacias de todo el país y en nuestra tienda online, que se hizo cada vez más fuerte.

-¿Te sentís cómoda en este rol de empresaria?

-¿Sabés que sí? Al principio pensé que me iba a costar pero no fue así. Obviamente para hacerlo tuve que renunciar a otras actividades pero fue una decisión que tomé muy convencida porque este trabajo me deja tiempo libre para estar con mis hijos y acompañar a mi marido -Jakob von Plessen- en su trabajo en la Patagonia y eso me genera mucha felicidad.

-¿Supervisás personalmente los productos que vas a lanzar?

-¡Estoy en todo! Controlo desde los pigmentos que se van a usar, elijo los envases y el packaging y hasta pregunto cuáles son los testeos que se realizan. Me interesa que todo esté bien hecho y a conciencia.

-Antes decías que este trabajo te permite tener más tiempo libre… ¿Te costaba dejar a tu hija para conducir Morfi, todos a la mesa?

-Muchísimo. En realidad, yo comencé a conducir Morfi con Gerardo (Rozín) en el 2017 -cuando Carina Zampini dejó el programa- y en ese momento Mali (Malaika, 5 años) era muy chiquita. Me iba de casa a las 6 AM y -si bien amé el programa y estoy súper agradecida con esa oportunidad- fue muy duro: algunos días me iba al canal y dejaba a Mali llorando porque quería quedarse conmigo.

-¿Eso fue lo que te decidió a renunciar a Morfi?

-A ver, para que se entienda: estoy contando algo que le pasa muchísimas mujeres y, en general, no hay opción porque una tiene que salir a trabajar, sí o sí, aunque los chicos sufran un poco. Pero yo pude optar por alejarme un poco de la televisión y sólo hacer algunas participaciones puntuales -este año, por ejemplo, conduje Cortá por Lozano cuando Vero se tomó vacaciones -y eso me alivió mucho.

Home office para Zaira

-¿Tu mamá -Nora Colosimo- se ocupa de cuidar a los chicos cuando tenés irte de tu casa para hacer, por ejemplo, una producción de fotos?

-Sííí… ¡Mi mamá es mi mano derecha! Ella es clave en esta casa. El tema es que ahora, por ejemplo, está en París con Wanda y bueno, nos tenemos que organizar con Jakob para cuidar a los chicos. Pero no me puedo quejar: corremos mucho los dos y hacemos todo tipo de malabares pero siempre nos arreglamos para estar con ellos.  

-¿Todo lo Zaira beauty lo manejás desde tu casa o tenés una oficina?

-Tengo un escritorio en mi casa y trabajo ahí. A veces me encierro porque tengo reuniones por zoom y no puedo estar con los chicos cantando al lado mío o pidiéndome: “Mami, ¿pintás conmigo?”. Pero trabajar en tu casa tiene muchas ventajas: si Mali tiene dudas sobre una actividad del colegio, yo salgo de mi oficina y la ayudo o puedo cortar para almorzar con los dos y después retomar lo que estaba haciendo. La realidad es que es el trabajo ideal para este momento de mi vida en que la prioridad son mis hijos y disfrutar de la crianza de ellos.

-Es decir que no vamos a verte en televisión por el momento…

-A mí la televisión me apasiona y la realidad es que este año me llegaron dos proyectos muy lindos y tentadores que estoy evaluando, no te puedo mentir. Pero ocurre algo - además de todo lo que te conté sobre los chicos y lo importante que es para mí estar presente en su día a día-  existe otro obstáculo: estamos en pandemia y quiero evitar contagiarme COVID. Nosotros nos estamos cuidando todos mucho y yo soy de las que no se toma el coronavirus a la ligera así que ese tema también me hace analizar más meticulosamente cada propuesta que me llega: sólo aceptaría participar de un programa con poca gente en el piso y que cumpla a rajatabla con los protocolos indicados.

El ritual del sueño

-¿Cómo te definirías como mamá?

-Soy una mamá que disfruta mucho de sus hijos: cualquier actividad con ellos me resulta divertida. Soy cero sobreprotectora e intento siempre transmitirles seguridad y confianza. Aunque confieso que, a veces, cuando Mali anda a caballo, por ejemplo, sufro un poco. Esa nena es una guerrera: no le teme a nada (se ríe). Por suerte tengo a Jako que es súper relajado y es el que se ocupa de despejar mis miedos y contenerme.

-¿Seguís amamantando a Viggo?

-Sí, pero siento que, de a poco, está dejando la teta: toma cuando quiere y de mimoso nomás. Me cuesta aceptarlo porque disfruto mucho de amamantarlo así que todos los días pienso: “tal vez hoy es el último día de teta” y me adapto a la idea. Pero bueno, es lógico: tiene 1 año y 3 meses.

-¿Hacen colecho los cuatro?

-No, los chicos duermen juntos y solos en su habitación. Obvio que tienen días en que quieren estar en nuestra cama -como todos los chicos del mundo- pero armamos una rutina que consiste en acostarlos temprano y contarles cuentos hasta que se duermen y así logramos que se queden en su dormitorio. Ojo, te aclaro: nos costó imponer esa rutina. Suena simple pero, al principio, todo era muy caótico y vivíamos con ellos en nuestro cuarto pero hoy puedo decir con mucho orgullo que logramos ordenarnos.

-¿Se turnan con Jakob o hay un lector de cuentos ya asignado

-(se ríe) Noooo… ¡Nos turnamos! Hay veces que estoy agotada y él me dice: “Hoy me ocupo yo” y es una frase mágica porque…. ¿viste que el día en que más cansada estás es cuando más cuentos quieren escuchar? Después es al revés: Jako vuelve tarde del campo y yo que, a lo mejor estuve súper tanqui, me quedo horas leyéndoles y feliz de la vida de compartir ese momento con ellos.

-Me imagino que duermen los chicos y llega el momento para disfrutar de la pareja a solas….

-¡Totalmente! Ellos se duermen temprano y madrugan muchísimo, claro. Digamos todo. Pero, una vez pasado el horario de los cuentos, es cuando nos sentamos a charlar tranquilos de cómo fue nuestro día, planificar actividades para el finde o mirar una serie y considero que es muy importante tener ese rato, a solas, como pareja.

Una historia de amor que nació a distancia

-¿Cómo conociste a Jakob?

-Es muy linda esa historia y creo que bastante original. Jako tiene una amiga (a la que yo me crucé en una producción) y ella consideró que “pegábamos” así que me preguntó: “¿Le puedo dar tu teléfono a un amigo mío que creo que te va a encantar?”. Primero dudé, claro, porque jamás había tenido una cita a ciegas pero, finalmente acepté. El tema es que se olvidó de comentarme un pequeño detalle: Jakob, en ese momento, estaba en Africa.

-¿Y entonces? ¿Cuándo lograron conocerse?

-Bueno, ahí esta el tema: hablamos por teléfono durante 6 meses antes de tener una cita real, en persona. ¡Una locura! Pero bueno, de a poco, me fue conquistando porque hacía cosas increíbles como andar una hora a caballo hasta encontrar un lugar, con señal, para enviar un mensaje y preguntarme si estaba disponible para charlar un rato.

-Quiero saber cómo fue el primer encuentro en persona.

-Creo que estábamos los dos ansiosos y, a la vez, nerviosos. Ocurría algo muy particular: sentíamos que nos súper conocíamos a pesar de que jamás nos habíamos visto en persona porque habían sido muchos meses de conversaciones en la que fuimos contándonos todo sobre nuestras vidas.

-¿Te invitó a comer a un lugar lindo y romántico?

-¡No! Yo quería evitar la exposición pública porque uno nunca sabe quién con quien se va a cruzar cuando sale a comer pero, a la vez, invitarlo a mi casa me parecía un montón así que me llevó un tiempo decidir qué hacer. Pensaba: “¿Qué hago si quiero que se vaya?” “¿Cómo lo invito gentilmente a retirarse?”. Así que dije: lo mejor es que vaya yo a su casa y, cuando tengo ganas, me voy y listo. Y así fue. Me cocinó algo rico, charlamos mucho y obvio: volví a casa loca de amor.

Mucho más que una hermana

-Wanda vino a pasar las fiestas a la Argentina y la llevaste a la Patagonia a disfrutar de la vida en carpa, los asados y mucho paseo a caballo… ¿Cómo se llevó con esa vida tan poco urbana?

-Genial porque Wanda ama a los animales como yo. La realidad es que nosotras fuimos criadas con mucho amor por los animales y tuvimos todo tipo de mascotas en casa. Sí es verdad que nunca hicimos vida de campo y es algo que yo adquirí desde que me casé.

-Me cuesta imaginar a Wanda tan feliz sólo en contacto con la naturaleza…

-(Se ríe) ¡Te juro que sí! Vos pensá que Mauro es un loco de los animales y ellos también hacen mucha vida al aire libre los fines de semana en Europa así que ella está súper acostumbrada al campo.

-¿Es verdad que Wanda todos los días te pide que te vayas a vivir a Europa?

-¡Es verdad! Y cuando digo todos los días es literal, ¿eh? El tema es que yo tengo mi vida en Buenos Aires y también en la Patagonia: 5 meses al año, mínimo, los pasamos allí. A mí me encanta viajar a Francia y estar con Wanda porque la extraño muchísimo pero no está en nuestros planes mudarnos porque yo disfruto mucho de la Argentina, amo vivir aquí y sigo apostando a mi país.

-¿Cada cuánto hablan por teléfono?

-Todos los días y a toda hora: hablamos por teléfono y también hacemos videollamadas con los chicos incluidos. Para que te des una idea: no hay nada de mi vida que Wanda no sepa. Es muy loco porque ella se fue de la Argentina hace ya más de 10 años y hubiera sido hasta lógico que perdiéramos la cotidianeidad pero nunca pasó. Wanda es mi hermana, mejor amiga y una gran consejera: es mi alma gemela.

-¿Nunca discuten?

-Sí, claro… ¡Mil veces! Porque, muchas veces, opinamos muy diferente, tenemos distintos puntos de vista sobre una misma situación y la debatimos y analizamos punto por punto.

-¿Y cómo se llevan Jakob y Mauro?

-Son súper amigos y eso, para nosotras, es una gran alegría. Comparten el amor por la vida al aire libre, la naturaleza, los animales, los dos son fanáticos del polo…Te digo que ellos hablan mucho por teléfono también, ¿eh? No sé si todos los días como nosotras pero casi.

-¿Y si tuvieras que destacar una virtud de tu hermana cuál elegirías?

-Wanda es una mujer superpoderosa: es buena, sincera, fuerte y una excelente madre. Pero, tal vez, si tengo que elegir algo que admiro especialmente de ella es su capacidad para cumplir con cada uno de sus sueños: ella va contra viento y marea hasta lograr su objetivo porque tiene una energía inigualable. Wanda es un gran ejemplo para mí.

Producción: Marité Rizzo

Fotos: Chris Beliera

Edición de video: Cristian Calvani

Maquilló: Meli Sklar para Frumboli Estudio (@melisklar y @frumboliestudio).

Peinó: Nacho López Fragalde Para Vardo Managment con productos Kerastase (@nacholopezfagalde).

Ropa: Fabián Zitta (@fabianzittaofficial) Valentinna (@valentinnaofficial) Sadaels (@sadaels).

Zapatos: Santesteban (@santesteban_zapatos) de María (@zapatosdemaria) y @mono.fuk

Agradecemos muy especialmente a Anita Korman y a Casa Estudio Máspero (@casaestudiomaspero) donde se realizó la nota y a la agencia Multitalent.

 

 

 

 

 

 

 

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