Un dormitorio infantil cambió radicalmente ganando funcionalidad, calidez y mucho estilo gracias a una elección acertada de colores y materiales.
Se trata de un antes y después perfecto para inspirarse y ver que grandes cambios son posibles con buenas ideas y recursos deco.
Esta habitación contaba con un enorme potencial que no se estaba aprovechando en su totalidad. Era muy sobrio y frío, le faltaba una buena dosis de calidez y estilo, sobre todo si iba a tratar de un dormitorio infantil.
Es por eso que sus dueños no lo dudaron y lo transformaron por completo gracias a una reforma parcial que tuvo como premisa fundamental encontrar calidez y funcionalidad.
Los pisos de roble claro se mantuvieron ya que estaban impecables y además aportaban un plus de calidez desde entrada.
La ventana de marco negro, fue reemplazada por una con persianas de madera clara a la cual se le colocaron cortinas de arrastre de gasa para que sea más acogedora.
La pintura sectorizada fue uno de los recursos más utilizados en esta reforma parcial. Al tratarse de un dormitorio infantil, se eligió un color celeste pastel y sobre la pared en la cual se encuentra la cuna, se colocó un revestimiento de madera pintado de rosa pálido. El resultado es una combinación súper cálida y sutil.
Los detalles decorativos ocuparon un papel fundamental en la transformación de este dormitorio infantil. Cuadros con frases, un pequeño espejo redondo, guirnaldas con luces cálidas, una alfombra colorida, banderines y canastos de fibras naturales para guardar los juguetes, complementan la estética y le dan un cierre perfecto a la decoración de este ambiente.
