Kamdyn Piland tenía 7 años cuando su maestra, Alyssa Rupp Bohenek, le hizo una prueba de matemática. Él no superó las expectativas de la maestra que sin filtro, le escribió una nota ofensiva en la parte superior del examen. "¡Absolutamente patético, respondió 13 en 3 minutos! Triste", escribió la docente junto a un dibujo de una cara triste. El hecho sucedió en 2019 y dividió a la opinión pública en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, de donde es la escuela Valley View, donde ocurrió este caso.
Si bien la historia es del 2019, la foto del niño posando junto a la mencionada tarea volvió a ser viral y revivió el caso. La prueba consistía en hacer en tres minutos la mayor cantidad posible de cuentas matemáticas de una lista de 60. El chico resolvió 13 y su maestra le dejó un mensaje en el papel.
La actitud de la maestra le provocó mucha angustia a Kamdyn y fue un golpe duro para su autoestima. Además, hizo que también su papá, Christopher Piland se sintiera ofendido y reaccionara. "No se escribe eso en el papel de nadie, y mucho menos en el papel de un niño de 7 años de segundo grado", dijo en su momento Piland.
"Creo que lo que escribiste en su papel fue extremadamente poco profesional y muy grosero, y ella me respondió y me dijo que lamentaba haberme sentido así", dijo Chris. Esto lo enojó tanto que llevó el tema a las redes sociales y la publicación se viralizó de inmediato y dividió las aguas: estaban quienes defendía a la maestra y quienes apoyaban al padre.
El tema fue más allá, y se crearon dos peticiones: una para despedir a la maestra y otra para apoyarla y que se quede en su trabajo. La escuela emitió un comunicado en el que dejaron clara su postura y dijeron que cualquier acción tomada no serían conducida por opiniones en las redes sociales, sino por "hechos y evidencia". El padre decidió cambiar a su hijo de clase, y la
