Julio Iglesias conoció a Miranda Rijnsburger, su esposa desde hace más de tres décadas, casi por casualidad. "Yo creo que en el destino, creo en las circunstancias", dijo alguna vez el cantante español, refiriéndose al tema.
Es que cuenta la leyenda que corría 1990 cuando Iglesias vió a la bellísima modelo holandesa en el aeropuerto de Yakarta, al hacer escala y tras bajarse del avión. Julio le dijo a quien lo acompañaba: "Esa va a ser mi mujer", y no se equivocó.
El cantante, que por esos días ya estaba en la cresta de la ola, se acercó a Miranda y la invitó a asistir a su concierto, esa misma noche. "Tuve dudas. Yo sabía quién era, aunque lo desconocía todo acerca de su vida personal. Me lo pensé y finalmente accedí", reveló mucho después la modelo, por ese entonces de 25 años. Tras dudar un poco, Miranda finalmente fue a verlo cantar y según afirman, ese fue el comienzo de su romance.
Pocos después, a mediados de 1991, se fueron a vivir juntos en Indian Creek, Miami y en 1997 llegó el primer hijo de la pareja, Miguel Alejandro. Dos años después nació Rodrigo y en 2001, las gemelas Victoria y Cristina. En 2007 llegó el benjamín de la familia, Guillermo.
Cuando llevaban 20 años de convivencia, Julio y Miranda decidieron casarse en secreto, en una ceremonia que solo fue presenciada por los cinco hijos de la pareja. Según pudo saberse, como testigos de la ceremonia actuaron los caseros de la finca que el cantante tiene en la localidad malagueña de Ojén, en España.
Con el correr de los años, la pareja encontró la estabilidad en las reglas de convivencia que establecieron, por las cuales él reside en República Dominicana y ella lo hace en Miami con sus hijos. El tiene un avión privado a disposición para cuando deciden verse, aunque hace varios meses que no se juntos.
