Después de varias semanas de un llamativo silencio en las redes sociales, la China Suárez reapareció en Instagram y lo hizo con bombos y platillos. La actriz blanqueó su romance con Armando Mena Navareño, un empresario español que conoció el año pasado mientras estaba grabando el año pasado “Objetos”, la película que protagoniza junto a Álvaro Morte.
Mientras tanto, los rumores del comienzo de una nueva vida para ella son cada vez más fuertes: lo que se dice es que estaría buscando abrirse un camino laboral en el Viejo Continente con el objetivo de instalarse a largo plazo allí. Para eso, necesitaría el permiso de Nicolás Cabré y Benjamín Vicuña, que son los padres de sus tres hijos.
Benjamín Vicuña, en pie de guerra con la China Suárez
El actor chileno, después de la ruptura, atravesó por el duelo y el impacto mediático que le ocasionó el wandagate. Se trata de un escándalo en donde no estaba directamente implicado, pero que terminó golpeándolo por haber sido la pareja más reciente de la actriz. Un tiempo después logró estabilizarse, alquiló una mansión en Barrio Parque, que recientemente estuvo remodelando para que sus hijos estén cómodos, y hasta oficializó su relación con Eli Sulichin.
De acuerdo a lo quecirculó, Vicuña estaría disgustado con la idea de alejarse de sus hijos por un tiempo prolongado. Según informó Big Bang News, un nuevo escándalo se desató cuando la China le dijo que iba a viajar a España y, en medio de una discusión, terminó blanqueando su vínculo con Mena Navareño. “Me cansé, hasta acá llegué”, habría sido la frase que lanzó él para demostrar que ya no estaría dispuesto a ceder ante los “caprichos” de su ex.
No por nada en los últimos días el actor invadió sus redes sociales con imágenes de sus hijos: desde un posteo en el feed en donde reunió a todos sus pequeños hasta un recorrido en las historias de su cuenta mostrando como quedó la remodelación de los cuartos. Todo es parte de una estrategia para que quede en evidencia que es un padre presente que cumple con todos los requerimientos para quedarse a cargo de ellos. ¿Se viene la guerra por la tenencia?
