Bajo los cielos del mundo: Miami, Estados Unidos - Revista Para Ti
 

Bajo los cielos del mundo: Miami, Estados Unidos

Considero que planificar un viaje es el escenario posible donde voy sentando las bases -expectativas, curiosidades, anhelos- de lo que finalmente constituirá el descubrimiento de un nuevo camino. Así, al recrear las emociones que quedaron grabadas en mi memoria, concluyo cada uno de mis paseos mirando el firmamento, agradeciendo la oportunidad de haber conocido un nuevo destino y de llevar de la mano al lector por los mismos caminos que he recorrido bajo los cielos del mundo.
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Los viajes, sabido es, constituyen mucho más que un tiempo de descanso; son, a la vez, la ocasión propicia para compartir en familia, crear nuevos lazos o estrechar y fortalecer los existentes.

En esta oportunidad la familia eligió como destino la ciudad de Miami. Por su cálido clima, Miami es el condado seleccionado por muchos estadounidenses para establecerse al momento de su jubilación; además de ser la capital de la vida nocturna y financiera.

Practicando paddle Surf en Virginia Key.
Playas de palmeras en Virginia Key.

Miami cuenta con diversidad de barrios étnicos, cuyos habitantes viven en armonía, desarrollando cada uno sus costumbres. Es por ello que a poco de transitar sus calles escuchamos un tejido de diferentes lenguas que le otorga un colorido especial al lugar. Es importante destacar que, a pesar de que el inglés es el idioma oficial, también se habla español.

South Beach.

Al estar solo unos pocos días, fuimos a contados puntos turísticos, por ejemplo, downtown o centro. Allí llegamos con el Metro Mover, medio de transporte que da la vuelta al distrito financiero, recorriendo vistosos paisajes y altas torres comerciales.

También estuvimos en Little Habana, barrio originado como consecuencia de haber sido escenario político y económico de cubanos en Estados Unidos; a los caribeños de Cuba se los puede ver en las aceras bebiendo mojito, jugando dominó y más tarde, por las noches, brillando con sus bailes latinos. Es imprescindible recorrer la calle 8 de Little Habana y sentarse en un restorán a saborear los platos de la típica comida cubana. Eso hicimos y disfrutamos en grande.

Pero para conocer Miami más detenidamente la recorrimos a pie. Notamos enseguida la fuerte presencia del estilo Art Decó en sus construcciones. Recordemos que el Art Decó fue un movimiento artístico caracterizado por la geometría, las luces de neón, los colores y las molduras. Se originó en Miami alrededor de 1920, en la época de la Gran Depresión, cuando las autoridades de entonces quisieron levantar el ánimo de la población. 

El distrito forma parte de la festiva zona de Ocean Drive: música, bares y tiendas.A lo largo de Ocean Drive, lugar de exhibición por excelencia, se mezcla gente patinando, antiguos autos, color y música en las aceras de los locales donde se puede beber o comer. Hay para todos los gustos.  Tiendas y boutiques de diseñadores famosos por doquier como así también las discotecas que garantizan diversión para jóvenes y no tanto.

Zona de Ocean Drive.
Ocean Front.

Después alquilamos un vehículo y transitamos algunas autopistas características -las "highway"-  que conectan la ciudad de Miami con las islas ubicadas frente a la costa en Miami Beach como Sunny Island y South Beach, con palmeras y costanera sobre la playa, repletas de turistas. 

 Haulover Beach.

Otro día fuimos a Key Biscayne, que dista unos veinte minutos de South Beach. Key Biscayne es una villa de verano tranquila, abundante naturaleza y zona de navegación para deportes acuáticos. Cuenta con playas públicas como Crandon Park y Bill Baggs, sitios donde, entre otras actividades, se practica ciclismo, picnic y se alquilan kayacs o tablas.

Crandom Park.
Key Biscayne.
Key Biscayne.

La Bill Baggs Cape Florida State Park es una zona con exuberante vegetación y caminos naturales que serpentean el parque recreativo. Allí se halla enclavado el gran faro, construido para evitar accidentes marítimos en una zona de fuertes corrientes marinas  y vientos imprevisibles.

Faro de Bill Bagg.

Luego de disfrutar del mar y del día de sol, al atardecer, antes de retirarnos del lugar, probamos un delicioso pastel de lima en un café cercano a la playa. Una despedida sabrosa.

Reserva en Cap Florida.

Faltando poco para nuestro regreso a la Argentina transitamos los últimos 250 km por la Ocean’s Highway, una ruta sobre aguas turquesas que dividen el Océano Atlántico del Golfo de México. La llaman la autopista que va al mar pues va desde la ciudad de Miami hasta Key West literalmente sobre el océano.

Ocean Highway.

La ruta es de tránsito muy lento debido a los estrictos límites de velocidad a desarrollar impuestos por las autoridades del estado de Florida -70 km durante el día y 54 km por la noche. En su trayecto va uniendo una cadena de pequeñas islas habitadas. Sin embargo, pudimos hacer algunos altos en el camino, por caso, Cayo Largo, Isla Morada, Marathon y Anne’s Beach, una de las recomendadas por la publicidad norteamericana (aunque no siempre nos debemos dejar llevar por la publicidad, está claro).

Alquiler de tablas.

Al dar fin al recorrido por la autopista llegamos a la tierra  de lectores y escritores de todas las épocas: Cayo Hueso. En Key West o Cayo Hueso vivieron Tennessee Williams y Ernest Hemingway. Fue denominada de tal manera por los primeros colonizadores que encontraron el lugar lleno de huesos de antiguos habitantes. Al parecer se trataba de una isla que había sido refugio de marginales y de piratas.

Casas típicas de Cayo Hueso y partidos de voley en la playa.

Tennessee Williams, uno de los más grandes dramaturgos norteamericanos del siglo XX, vivió en Key West desde 1941; su residencia de la calle Duncan Street fue transformada en museo. Contiene una colección importante de fotografías, parte de sus obras, periódicos y elementos utilizados en sus largos períodos de escritura en el lugar. Williams contribuyó decididamente a que los Cayos de La Florida sean reconocidos hoy en el mundo como sitio cultural. 

Museo de Tennessee Williams.
Key West.

Para terminar este viaje quiero compartir una frase de Tennessee Williams: "El recuerdo permite muchas licencias poéticas. Omite algunos detalles, otros se exageran, según el valor sentimental de los objetos que toca, ya que la memoria radica preferentemente en el corazón". Y es desde allí, desde la pasión y los recuerdos del corazón, que los invito a seguir compartiendo nuestros viajes bajo los cielos del mundo. 

Más información en parati.com.ar

 

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