Entre aromas, recetas y charlas familiares, la cocina se lleva el podio como el lugar con más accidentes domésticos. Qué hay detrás de las estadísticas y cómo evitar que el fuego, la electricidad o una simple distracción arruinen
En casa, la cocina es el escenario de la vida diaria: el café que marca el inicio del día, las charlas mientras se mezcla una salsa, las recetas que se heredan como tesoros. Pero entre hornallas, enchufes y pisos mojados, también se esconde un dato que sorprende: 7 de cada 10 accidentes domésticos ocurren en la cocina. Sí, ese rincón que tanto disfrutamos es también el que más visitas genera en las guardias médicas.
Según datos del Ministerio de Salud, los accidentes más comunes en el hogar incluyen caídas, quemaduras, cortes y descargas eléctricas, y la mayoría suceden en contextos tan cotidianos que parecen inofensivos: hervir agua, freír algo o limpiar apurada antes de salir.
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El clásico: aceite caliente, celular en mano, alguien que te llama… y el fuego que se descontrola en segundos. Los incendios domésticos son más frecuentes de lo que imaginamos, y más del 40 % comienzan por descuidos en la cocina.
El error más común es intentar apagar un incendio de aceite con agua, lo que solo agrava la situación. La clave: mantener una tapa o paño húmedo cerca y cortar el gas apenas se detecta el fuego.
Y hablando de gas: si sentís olor, abrí ventanas y no prendas luces ni encendedores. La prevención en casa también empieza por el olfato.
Cuando la electricidad se cruza con la humedad
El segundo enemigo silencioso: los electrodomésticos. Licuadoras, hornos eléctricos, tostadoras y pavas conviven con la humedad de la pileta y el vapor. Una combinación que puede ser peligrosa si no revisamos enchufes, cables pelados o conexiones múltiples. Un simple detalle técnico, como tener puesta a tierra en las instalaciones, puede salvar una vida.
Pisos que resbalan
Los resbalones son responsables de una gran parte de las lesiones domésticas, especialmente entre adultos mayores. Un poco de aceite en el piso, una verdura caída o una baldosa floja pueden terminar en un golpe serio.
Además, los movimientos rápidos, ollas con mangos hacia afuera y utensilios mal colocados completan la receta perfecta para el accidente.
Los cuchillos
Otro clásico: los cortes. La mayoría se producen con cuchillos desafilados (sí, los que “no cortan nada”), porque obligan a aplicar más fuerza y terminan resbalando. Siempre usá una tabla firme y cortá con concentración.
Otro clásico es que las personas cortan sobre la mesada directamente, no es una practica recomendada ya que la superficie es resbalosa
Higiene y orden
La seguridad también tiene que ver con la limpieza. Los alimentos mal conservados, las superficies sucias o los productos de limpieza mal almacenados pueden causar intoxicaciones o reacciones químicas. Nunca mezcles lavandina con otros limpiadores: el resultado puede liberar gases tóxicos.
Cocinar con conciencia, no con miedo
Nuestra casa puede transformarse en un lugar peligroso, no es para tener miedo pero si para hacer un análisis de riesgo adecuado.
Fuente: Lic. Silvana Castiglione. Especialista en Seguridad e Higiene – Consultora Duramadre
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