En su primera visita oficial como reina regente, la princesa del país nórdico acompañó a su marido, el príncipe Federico, a Francia y enamoró con su estilo con impronta local y que apuesta al bajo consumo y el reciclado.
Mary Donaldson (47) viajó junto a su marido, el príncipe Federico, a Francia bajo la consigna “Dinamarca y Francia, juntas para una vida mejor y un futuro sostenible”. Y el lema no es casual, ya que la princesa está muy identificada con las acciones relacionadas con el cuidado del medio ambiente desde su ingreso a la familia real danesa, y en 2007 creó la Fundación Mary, dedicada al medio ambiente.
La princesa Mary es la mujer del príncipe Federico de Dinamarca, conde de Monpezat, hijo mayor y heredero de la reina Margarita II. Durante su primera visita oficial como reina regente, recorrió diferentes empresas e instituciones, e incluyó un encuentro con el príncipe Joaquín y su esposa.
En su equipaje llevó, entre otros outfits para las diferentes jornadas de trabajo y encuentros, un vestido azul con detalles en blanco del diseñador danés Ole Yde, hecho exclusivamente a medida, más stilettos de Gianvito Rossi y, como accesorio estrella, una pulsera de perlas de la firma danesa Dulong.
Uno de sus looks de noche (en la cena por el 30º aniversario del Arco de la Defensa): un vestido negro largo midi de Black Halo, con una intervención personal: cambió su cinturón rojo original por uno negro de Prada. Y eligió nuevamente zapatos de Gianvito Rossi y accesorios de Dulong.
Camino al trono
Recientemente, la reina Margarita de Dinamarca anunció una decisión clave para la Casa Real y que instala a su nuera, la princesa Mary, en un lugar de máxima relevancia. En una reunión extraordinaria con el Consejo de Estado la nombró regente, un cargo que significa que, a partir de ahora, ella puede heredar las funciones institucionales de su suegra como jefa de Estado.
No se trata de una abdicación, pero sí marca un cambio trascendental en la Familia Real danesa, ahora con Federico y su esposa Mary en el centro de la escena. Y todo indica que más temprano que tarde, ellos serán los nuevos reyes.
Otro look muy celebrado de la princesa es el que usó para visitar el barrio financiero de París: un vestido con levita, con falda blanca plisada y abertura central combinada con una serie de botones, y mangas tres cuartos que dejaban al descubierto una tela blanca que simulaba una camisa.
Retrato de "la reina del reciclado"
Nacida en Tasmania, Australia, Mary Donaldson se graduó en Derecho y Comercio. Al príncipe Federico lo conoció durante los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Desde entonces, iniciaron una relación que se convirtió en romance a la distancia y que concluyó en una boda, en mayo de 2004.
En estos días en el que mucho se habla de su futuro como reina, ella prefiere mantener el perfil bajo y hablar como una mujer común preocupada por cuestiones terrenales –literalmente- como el medio ambiente. En una reciente entrevista habló sobre sus hábitos de vida y consumo orientados hacia el ahorro de ropa, agua y electricidad.
“La moda es uno de los sectores que más recursos consume del mundo y es responsable del “8% de las emisiones de gases de efecto invernadero – detalló- Reconozco sin reservas que consumo gran cantidad de ropa, lo cual tiene que ver con mi vida, mi función y mi trabajo, pero puedo mejorar y lo estoy intentando”. Y agregó: “Tenemos que trabajar juntos para crear un futuro sostenible. El futuro de la Tierra está en nuestras manos, en las de las generaciones actuales, y hoy somos conscientes de que el planeta lo tenemos en préstamo hasta que las siguientes generaciones se queden a cargo de él. El cambio beneficiará a todos”.
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Mary contó que está en pleno proceso de aprendizaje para reciclar ropa tanto en actos oficiales como en su vida privada. “Compro prendas vintage, hago que me arreglen la ropa y la reinvento con muchas variantes. Algunos vestidos han pasado de largos a cortos o de tener manga larga a no tenerla. También combino y coordino, así que utilizo mi ropa de maneras distintas”.
Aseguró que sus hijas heredan cosas de su placard y aseguró que tiene como hábito familiar destinar prendas suyas y de sus hijos (Cristián, Isabel, Josefina y Vicente) a organizaciones que procesan y reciclan ropa. “Uno de mis entretenimientos es sacar los jeans de la cesta de la ropa sucia y preguntarle a mis hijos si de verdad hace falta volver a lavarlos tan pronto”, confesó un poco en broma y otro tanto en serio para expresar su preocupación por el ahorro del agua y la durabilidad de la ropa.
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