Después de recibir a su hija Valentina Barbier, que llegó procedente de Europa donde está instalada estudiando, Juliana Awada viajó a la Patagonia para pasar las fiestas de fin de año en la propiedad que su esposo, Mauricio Macri, tiene en la localidad neuquina de Villa La Angostura.
Feliz, la exprimera dama posteó hace pocas horas una foto de su hija, donde escribió el mensaje "Qué lindo tenerte de vuelta", e inmediatamente sumó otras dos postales típicas del sur argentino. Una de ellas con dos bols repletos de frutos rojos, típicos del sur argentino. "Frutas de la Patagonia", escribió en la foto donde aparecen guindas y frambuesas.

En otra de las fotos se puede ver un paisaje paradisíaco típico, con grandes árboles, montañas y lago. Y los pies de Juliana, con sus uñas pintadas de negro como es su costumbre y luciendo unas ojotas de piel, en un momento de relax al atardecer.

Ya es habitual que la familia Macri se traslade al sur para pasar las fiestas de fin de año. El matrimonio y las hijas de la pareja, Antonia y Valentina, se suelen instalar en la casa que tienen en el barrio cerrado Club Cumelén, de Villa La Angostura.