Hacía nueve años que los investigadores no desplegaban un operativo de búsqueda como el que se realizó en las últimas horas, debido a una información que recibieron del caso Madeleine MacCann, la nena británica que desapareció en 2007 en Portugal, cuyo caso conmovió al mundo.
Este martes, un equipo realizó un rastrillaje por una zona muy específica ubicada a 50 kilómetros del lugar donde desapareció la pequeña, que en ese momento tenía 3 años de edad.
La pregunta era por qué los investigadores regresaron, ahora, al lugar que ya habían recorrido en su momento y que había dado resultados negativos.
Según fuentes allegadas a la investigación, la policía tomó en cuenta la información que reveló una pareja de jubilados, que afirmaron haber visto un santuario a pocos meses del secuestro de Maddie, en el embalse de Arade.
Qué información clave reactivó la búsqueda
Ralf y Ann son una pareja de jubilados británicos que tienen una casa en una localidad cercana al embalse de Arade donde solían pasar algunos días de descanso. Y eso hicieron siete meses después de la desaparición de Maddie.
Un día se acercaron al embalse y vieron algo extraño y tenebroso. Había una especie de santuario dedicado a Madeleine McCann, creado con piedras de varios tamaños y con una foto de la niña británica. En ese momento, lo informaron a la policía de Portugal, que en ese momento no la tomó como válida.
No obstante, cuando la policía alemana identificó a Christian Brueckner, como principal sospechoso en junio de 2020, el matrimonio contactó nuevamente a los investigadores después de que lanzaran un mensaje en el que pedían que cualquier persona que hubiera estado en El Algarve durante aquellos años y recordara algo se pusiera en contacto con ellos.
Los agentes de la unidad de investigación criminal alemanes (BKA) reaccionaron de manera muy distinta a sus colegas portugueses y en cuestión de horas ya se habían comunicado con ellos para que amplíen la información y realizaran una declaración oficial.
El macabro santuario en honor a Maddie
La mujer contó haber visto una hilera de piedras que se adentraban en el agua, con un ramo de lirios blancos y una fotografía de la niña británica de 3 años. "Recordarlo me pone la piel de gallina", confesó Ann.
"En ese momento pensé, '¿alguien arrojó a Madeleine al agua y luego regresó para hacer un santuario en su memoria?' Era todo muy extraño", explicó.
Además, contaron que las piedras formaban una flecha que señala hacia un lugar donde se celebraban fiestas hippies.
Cuál fue el resultado del último rastrillaje
Durante tres días, decenas de agentes rastrearon la zona en busca de pruebas. También han hecho una serie de catas en el terreno, al menos ocho, de poca profundidad y han encontrado una pista que denominaron "relevante", que ha sido trasladada a Alemania para su estudio y análisis forense.
"Los detectives se llevaron varias bolsas", publicó el Daily Mail al finalizar el primer día de búsqueda. Por su parte, el medio luso Correio da Manhã, adelantó que estas bolsas contienen muestras de tierra que serán trasladadas a un laboratorio para buscar fibras del pijama.
Todas las pistas llevan a la fiscalía alemana a señalar a Christian Brueckner como principal sospechoso. El pedófilo, de 45 años, que cumple condena en Kiel por la violación de una anciana norteamericana en Praia da Luz en 2005, era un habitual del embalse de Arade.
Muchos testigos le sitúan allí, donde pasaba algunas temporadas con su camioneta amarilla y blanca. Al parecer, organizaba fiestas hippies para poder vender allí su droga, una de sus principales fuentes de ingresos. Además, Brueckner llamaba a la zona "mi pequeño paraíso".
Quién es Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann
En 2017, Christian Brueckner se convirtió en el principal sospechoso de la desaparición, luego de que, según testigos, confesara el crimen mientras se encontraba en un bar de Alemania.
Actualmente se encuentra detenido por otros cinco delitos contra la integridad sexual. Entre ellos, un ataque hacia una niña de 10 años, a 10 kilómetros de Praia Da Luz, en 2007. Es decir, el mismo lugar y el mismo año en el que desapareció Madeleine.
Brueckner es un abusador de niños condenado y traficante de drogas, solía visitar la presa de Arade donde se realizó este último rastrillaje, según los informes.
Por el momento, no fue acusado de ningún delito relacionado con su desaparición y siempre ha negado su participación.
