Luego de ver las primeras imágenes de "Friends: The Reunion" la apariencia de Jennifer Aniston no pasó desapercibida, ya que su imagen parece haber quedado detenida en el tiempo.
En las redes sociales, los fans se pronunciaron: "Cómo puede ser que Jennifer Aniston esté igual, el verdadero quién pudiera", "la forma en que Jennifer Aniston se ve prácticamente igual", "Jennifer Aniston es todo lo que está bien en esta vida", fue el tono de los comentarios al respecto.
Jennifer, de 52 años, parece estar intacta a pesar del paso del tiempo y mostrar una figura prácticamente igual a la que tenía dieciocho años atrás. Para mantenerse en forma, afirma que escapa a las cirugías y tiene una conducta alimentaria y de entrenamiento que, por lo visto, funcionan muy bien.
La estrella de Hollywood se refirió varias veces a su estado físico y reconoció que probó con operaciones, pero no le gustaron. "Sentí que era una pendiente resbaladiza", confesó a Vogue sobre la posibilidad de ponerse inyecciones. En cambio, comenzó a practicar terapias de bienestar corporal como el ayuno intermitente: una rutina para ayunar durante 16 horas al día y comer sólo durante un período de ocho horas. Este tipo de planes se deben realizar bajo médico, habiendo realizado estudios previos y con el seguimiento profesional apropiado: no es para cualquiera.
Además, dijo que antes de ingerir cualquier alimento se toma un vaso de vinagre de manzana por las mañanas. "Hago un ayuno intermitente, por lo que no ingiero comida en la mañana. Noté una gran diferencia al no comer alimentos sólidos durante 16 horas”, indicó al medio británico Radio Times.
A esos hábitos alimenticios, Jennifer le suma sesiones de yoga, tratamientos no invasivos y otro tipo de terapias. En cuanto al cuidado de su piel, para mantenerla sin arrugas usa protector solar de forma constante y sin excepciones. Para su pelo también tiene secretos porque trabaja con el mismo estilista hace 30 años: Chris McMillan.
Como si fuera poco, entrena a diario en el gimnasio, lo que combina con una dieta basada en carbohidratos, verduras y proteína magra para una alimentación balanceada.
Otra técnica menos convencional es un sauna de luces infrarrojas que detoxifica, depura y rejuvenece su piel. Además, hace ejercicios de microestimulación facial con microcorrientes que trabajan la musculatura facial, algo así como un “entrenamiento para la cara”.
