De ingeniera a Nobel de la Paz: la historia de resistencia de María Corina Machado - Revista Para Ti
 

De ingeniera a Nobel de la Paz: la historia de resistencia de María Corina Machado

Conocé la historia de María Corina Machado, la ingeniera que se convirtió en símbolo de resistencia y ganó el Nobel de la Paz por su lucha por la democracia en Venezuela.
News
News

Hay personas cuyo destino parece bordado desde antes, como si todas sus decisiones estuvieran tejidas por un hilo invisible. María Corina Machado es una de esas figuras. En 2025, fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz por su incansable defensa de la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Pero para entender ese momento, hay que retroceder a los comienzos.

Infancia, formación y raíces

Nació el 7 de octubre de 1967 en Caracas, en una familia marcada por la industria siderúrgica y los negocios. La infancia transcurrió entre barrios de clase alta, escuelas privadas y una sensación temprana de que el mundo “funciona” no solo por voluntad política, sino por estructuras profundas. Esa mirada técnica la acompañó: estudió ingeniería industrial en la Universidad Católica Andrés Bello y luego abrió su mente al mundo de las finanzas y la gestión.

María Corina Machado
María Corina Machado

Esa formación le dio herramientas: números, estructura, análisis. Pero no bastaba con eso. Porque en su horizonte siempre hubo un espacio para la palabra, el ideal y el riesgo.

De la empresa a la plaza política

Antes de ser diputada, antes de liderar movimientos de oposición, María Corina fue empresaria. En ese tramo entre facturas y balances, entre mercados y márgenes, cultivó su convicción liberal: creer en la libertad individual, en la posibilidad del emprendimiento. Pero fue el despertar político venezolano —la tensión social, la polarización creciente— lo que la empujó, casi sin avisar, hacia la arena pública.

En los años 2000 fundó Súmate, una organización civil que se volvió un actor central en la defensa del voto transparente en Venezuela. No fue un paso simbólico: fue un salto al agua dura. El referéndum revocatorio de 2004 la colocó en el centro del debate, enfrentando acusaciones del gobierno, señalamientos de conspiración, riesgos personales. No huyó. Resistió.

María Corina Machado
María Corina Machado

Parlamentaria y líder de la oposición

En 2010 logró una banca en la Asamblea Nacional con un récord de votos. Allí sus discursos sonaron como puñales limpios: denuncias de corrupción, llamados a la institucionalidad, afirmaciones que no esquivaban lo difícil. Se ganó admiradores y detractores, enemigos tan peligrosos como los silencios.

En 2014, el régimen la despojó de su inmunidad parlamentaria bajo argumentos jurídicos cuestionables, dejando claro que su postura desafiaba poderosos intereses. En 2013 fundó Vente Venezuela, su casa ideológica. Desde allí edificó su voz más potente: la de una oposición que no cedía al diálogo cuando consideraba que no existían condiciones justas, la de una líder que apostaba por elecciones libres, por derechos, por la Venezuela que no quería rendirse.

El exilio de la candidatura y el ocaso de posibilidades

En 2023 ganó las primarias opositoras con amplitud. Pero fue inhabilitada por el régimen para postularse en las elecciones presidenciales de 2024. Un obstáculo legal que no fue azaroso: fue una señal de que su sola presencia representaba peligro. En lugar de plegarse, respaldó la candidatura alternativa de Edmundo González, manteniéndose como figura moral, guía desde la sombra y voz que nunca se apagó. No obstante, las tensiones políticas, el acoso, las amenazas y el desgaste ensombrecieron su figura para algunos. Pero también la volvieron símbolo: símbolo de la resistencia, del no rendirse, del corazón que late cuando todo parece perdido.

El Nobel de la Paz: reconocimiento y contradicción

El 10 de octubre de 2025, el Comité Nobel otorgó a María Corina Machado el Premio Nobel de la Paz, “por su incansable labor para promover los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por una transición justa y pacífica hacia la democracia”.

Ese título la convierte en la primera venezolana con el Nobel de la Paz. Y es un reconocimiento que no es solo suyo: es de todos los que la acompañaron en las marchas, en las vigilias, en la diáspora venezolana que siguió soñando con un país libre. Pero también revela las contradicciones: tortuosas alianzas internacionales, críticas internas sobre su estrategia, quienes la ven demasiado ligada a discursos extremos.

Una mujer, muchas voces

María Corina Machado es, al mismo tiempo, una ingeniera, una madre, una activista, una líder que carga con esperanzas e incertidumbres. Sus hijos viven fuera del país por razones de seguridad. Su vida social, muchas veces resignada al silencio. Sus días, a la intemperie del poder que la persigue.

Pero ella nunca dejó de hablar: con firmeza, con convicción, con el riesgo que implica sostenerse cuando el viento sopla adverso. Ahora, el Nobel pone sobre su pecho una luz global, pero esa luz también proyecta sombras: las voces críticas, los enemigos, las desconexiones ideológicas.

¿Qué vendrá ahora para ella? ¿Más facultades? ¿Más persecución? ¿Más responsabilidad? Quizás eso exacto es el momento que ella eligió: no ser una líder cómoda, sino una incómoda, no resignarse al aplauso, sino aceptar la carga. Porque en la historia no quedan los que pasan sin rozar la tormenta, sino los que la atraviesan con los ojos abiertos.

Suscribite al newsletter de Para Ti 

Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:

 
 

Más Para Ti

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig