El pasado 14 de diciembre, el mundo de la moda se conmocionó con la trágica noticia: Isak Andic, fundador y alma de la reconocida marca global Mango, había fallecido a los 71 años. La primera versión de los hechos apuntaba a un doloroso accidente fortuito en la montaña. Pero menos de tres meses después, la causa dio un giro radical: la Justicia reabrió la investigación y, en las últimas semanas, imputó a su hijo, Jonathan Andic, la única persona que lo acompañaba en la fatídica excursión.
¿Qué fue lo que cambió la tesis inicial de un accidente en un sendero resbaladizo? Aquí te contamos todos los detalles del escándalo que sacude a la familia del magnate.
Cómo fue el trágico accidente que le costó la vida a Isak Andic
El empresario perdió la vida tras sufrir una caída en la montaña de Montserrat, mientras realizaba una ruta de senderismo cerca de las cuevas del Salnitre, en Collbató (Barcelona). Andic recorría un camino de más de cinco kilómetros junto a su hijo mayor, Jonathan Andic, cuando se produjo el desenlace fatal.
Según el primer testimonio de Jonathan, que estaba en estado de shock, él caminaba unos metros por delante de su padre cuando escuchó un desprendimiento de piedras, se giró y vio cómo el empresario perdía el equilibrio y caía por un barranco de aproximadamente 150 metros. La zona estaba resbaladiza debido a las lluvias previas, una condición que pudo haber contribuido al accidente.
Los servicios de emergencia certificaron el fallecimiento y, tras la autopsia realizada en el Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya, la tesis del accidente fortuito se mantuvo. Inicialmente, la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Martorell archivó la causa de forma provisional a mediados de enero, al no hallar indicios de delito.
La reapertura del caso por las "incongruencias"
La calma en la familia duró poco. A menos de dos meses del archivo provisional, el mismo juzgado de Martorell decidió reabrir la investigación el 4 de marzo. ¿La razón? Los Mossos d'Esquadra (la policía catalana) solicitaron nuevas diligencias.
Aunque el informe forense respaldaba la tesis inicial del accidente, los investigadores notaron ciertas incongruencias en el testimonio inicial de Jonathan Andic. Si bien el shock inicial podía explicarlas, los Mossos pidieron una declaración complementaria y comenzaron a revisar todo lo ocurrido la mañana del 14 de diciembre. El objetivo era claro: recomponer los hechos y descartar cualquier otra posibilidad.
El hijo del fundador de Mango, imputado
Las pesquisas continuaron y, tras analizar las nuevas declaraciones, la Justicia dio un paso crucial: la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Martorell comunicó formalmente la condición de investigado (imputado) a Jonathan Andic, tal como informaron los medios ABC y La Vanguardia.
La imputación surge luego de que la policía detectara contradicciones en sus declaraciones, y bajo la hipótesis de que la caída podría no haber sido accidental. Este cambio en la condición legal de Jonathan no es una acusación formal de homicidio, sino un paso judicial que permite a los investigadores realizar nuevas diligencias y examinar de manera exhaustiva el terminal móvil del hijo del fundador, con el fin de analizar su posicionamiento y comunicaciones de aquel día. Por el momento, no existen pruebas concretas que apunten a un crimen.
El caso se encuentra bajo estricto secreto de sumario. Ante esta nueva y delicada situación, la familia Andic emitió un comunicado oficial en el que solicita, sobre todo, respeto y discreción mientras avanza la investigación, que busca ahora aclarar definitivamente las circunstancias de la trágica muerte de Isak Andic.
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