Tiene 34 años y vive en Inglaterra desde hace ocho. Después de trabajar en el estudio de Zaha Hadid, se abocó a su propio emprendimiento y a la investigación. Sus palabras clave: romanticismo y desobediencia doméstica.
Delfina Bocca tiene 34 años y actualmente es la directora de Mother Studio, un estudio de arquitectura con base en Londres, especializado en diseñar conceptos y diseños internacionales, con la intención de ser fiel a su impronta latinoamericana.
Luego de recibirse en la UBA, Delfina Bocca emprendió su aventura en Londres, motivada en principio por seguir estudiando y cursar un master en la Architectural Association, donde se especializó en el uso de herramientas digitales para diseño y arquitectura.
Así, después de trabajar cinco años en el estudio de Zaha Hadid, desarrollando conceptos y proyectos en Asia, Europa, Medio Oriente y Latinoamérica, renunció para crear su propio emprendimiento, Mother Studio, y continuar investigando vanguardia en diseño.
Delfina Bocca: una arquitecta "desobediente"
Hoy, Delfina Bocca invita a sus alumnos de la Oxford Brookes University a hacerse preguntas acerca de las ideas del amor romántico y la domesticidad. “Investigamos narrativas digitales como herramientas para diseño y arquitectura -cuenta a Para Ti- Hemos creado un laboratorio de desobediencia doméstica para generar versiones especulativas de estilos de vida de acuerdo a políticas del amor”.
“Desde mi estudio planteo la primera parte del proyecto, esa en la que nos permitimos volar y ser más creativos. Las herramientas tecnológicas nos permiten pensar junto a los clientes proyectos únicos y muy personalizados”, cuenta la arquitecta.
Respecto de la nueva normalidad arquitectónica post pandemia, Delfina expresa: “Las casas van a cambiar. Me encanta pensar y reflexionar sobre el rol de la arquitectura en cómo será la vida y cómo cambiarán los espacios que compartimos los humanos cuando la pandemia sea un recuerdo y quede en nuestra memoria como un mal sueño”, concluye Bocca.
¿De chica decías que querías ser arquitecta cuando fueras grande?
Si. Quería ser arquitecta desde que tengo 10 años. Me acuerdo que en ese momento estaba obsesionada (siempre me obsesiono con lo que me gusta) con un programa de computadora en el que tenías que diseñar tu propio espacio para poder empezar a jugar el juego. En la adolescencia cambié de idea y quería ser pintora. Tenía amigos artistas y me divertía moverme en un circuito más under de Buenos Aires donde las conversaciones pasaban por opiniones y como transformar la realidad.
¿Cuál fue tu primer proyecto y obra?
Mi primer proyecto y obra fue la casa de Fernando Trocca en colaboración con el estudio NET, de la mano de Alejandro Sticotti. Él fue un gran mentor, y creo que conocí poca gente en mi carrera con esa misma sensibilidad para entender los materiales de una manera íntima con la naturaleza.
¿Por qué el nombre Mother Studio? ¿Algo que ver con la creación y el cuidado?
Sí, totalmente, el nombre del estudio surge de la idea de una fuente creadora para diversos proyectos para un cliente único. Así me gusta imaginarme, con una fuerte impronta en el cuidado de cada uno de ellos, desde el proceso de idea creativa a su realización.
¿Cuáles son las señas particulares del diseño latinoamericano y argentino que te interesa aplicar?
El uso de la luz y los materiales, tratando de usarlos de la manera mas tradicional posible, pero con una solución contemporánea. Las fotografías del paisaje argentino es otro elemento que me gusta combinar en mis espacios. Y los tos tejidos a mano, con años de tradición y legado en su manufacturación.
¿Cuáles son los cambios más rotundos y relevantes en diseño y arquitectura post pandemia?
Con el COVID me parece que va a cambiar mucho la manera de relacionarse. El romanticismo va a cambiar con el distanciamiento social. Va a haber cosas de esta nueva normalidad que se van a implementar como normales.
Claramente, hay que repensar las oficinas. Va a quedar el trabajo remoto. Hoy la oficina está en la casa. Se buscará una mayor cercanía con el verde, alejarse de las ciudades. El modelo de oficina tipo call-center, uno al lado del otro, creo que no va a existir más. Todos vamos a estar un poco esclavos de la tecnología e Internet va a dictaminar cómo se van a armar los espacios. Se va a instalar el concepto de Smart-working, el de la casa-estudio.
¿Qué es la desobediencia doméstica?
Hacerse preguntas acerca de las ideas del amor romántico y la domesticidad para generar versiones especulativas de estilos de vida de acuerdo con políticas del amor. Los espacios que habitamos, dentro de casas y oficinas, fueron diseñados para un estilo de vida pasado, cuando el rol del hombre y la mujer eran muy distintos. Es necesario volver a considerar los roles actuales dentro de la domesticidad de ambos géneros y volver a definir los espacios de habitar para que estos sean mas eficientes a la hora de promover su verdadera utilidad.
¿Qué estás preparando para la Bienal de Arquitectura de Venecia 2021?
Para la Bienal de Arquitectura de Venecia 2021 voy a mostrar el trabajo de investigación que realizamos dentro de “Digital Romanticismo”, nuestro laboratorio de desobediencia doméstica. De ahí surgen nuevas ideas a partir del rol de género actual que tiene que ver con plasmar nuevos estilos de vida, y con ello de habitar más de acuerdo a como nos comportamos hoy y nuestras necesidades.
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