Robbie Williams logró desprenderse de su impresionante casa ubicada en Wiltshire, Inglaterra. Sin embargo, no fue un buen negocio para el artista ya que tuvo que bajarle el precio luego de algunas declaraciones en donde aseguró que estaba embrujada.
El cantante la compró junto a su mujer, Ayda Field, en 2008 a 10 millones de dólares, y si bien hoy en día -y luego de varias remodelaciones- tiene un valor cercano a los 18 millones, Williams decidió venderla en 9,2 millones.
La casa construida en el siglo XVII, se encuentra en un terreno de 29 hectáreas y está rodeada por una imponente vegetación.
Entre las múltiples comodidades de lujo se destacan dos canchas de tenis y fútbol, una piscina de 23 metro de largo, un gimnasio completo, una sala de cine, un hangar para helicópteros y hasta una casa independiente para invitados.
Cargada de florituras arquitectónicas clásicas modernas, la ex casa del cantante pop tiene varias salas de estar con chimeneas de piedra y pisos de madera.
La cocina tipo gourmet tiene detalles que enamoran a primera vista y cuenta con pisos de madera clara que combinan a la perfección con el gris de las alacenas y bajomesadas. Todos los electrodomésticos son de acero inoxidable y de alta gama.
Junto a la cocina se encuentra el comedor principal con una mesa robusta de madera, sillas tapizadas y espacio para 10 comensales. Una lámpara de diseño sobrevuela sobre este sector repleto de detalles decorativos como cuadros, plantas y esculturas de perros.
El dormitorio en suite es súper amplio y luminoso, y cuenta con detalles arquitectónicos de la época. Los pisos son de madera clara y la decoración tiene aires clásicos modernos. Además de contar con dos baños completos y tres vestidores, tiene un living con varios sillones y una chimenea de piedra.
La imponente casa también tiene una piscina interior de 23 metros de largo junto a un gimnasio completo.
