Todos sabemos que no es lo mismo organizar el guardado en una casa de 400 m2 que en un depto de 40. Pero lo que tienen en común, es que ambos pueden ser funcionales, ordenados y acogedores para sus habitantes.
Elegir y no acumular es un lema que rige para todos los casos, sin importar sus metros. En los espacios pequeños, por ejemplo, es importantísimo seleccionar con rigor qué prendas, objetos y demás son necesarios y cuáles no.
Además, el orden y la cantidad de muebles y objetos son clave, ya que los ambientes más despojados dan mayor sensación de amplitud que los ambientes sobrecargados o desordenados.
Cuantos menos metros disponibles, más se deberá tener en cuenta la funcionalidad de los muebles a incorporar. Por eso, cuando se dispone de poco espacio, adquiere mucha más importancia el diseño de muebles hechos a medida y multifunción, ya que éstos permiten aprovechar cada centímetro disponible.
Tradicionalmente los placares y vestidores cuentan con un sector de colgado largo, un sector de colgado corto o doble colgado, entre tres y cuatro cajones y algunos estantes.
Siempre es recomendable diseñar el vestidor o placard en función a la ropa que se va a guardar y las preferencias de uso, teniendo en cuenta si se requiere de más espacio de colgado (corto o largo), o si se tiene mucha ropa para guardar doblada en estantes o cajones (por ejemplo; deportiva).
¡A tomar medidas!
Idealmente, los espacios de guardado de un vestidor deberían ser fácilmente ajustables y modificables para adaptarse a los cambios en las necesidades de guardado. Las premisas del guardado son: que todo se vea, que todo esté accesible y que todo esté cuidado.
Entonces, el diseño debe ser funcional a lo que se va a guardar y a quien lo va a usar para facilitar el mantenimiento del orden.
Por eso, a la hora de diseñar tu vestidor, tené en cuenta estas medidas básicas:
- La profundidad necesaria para la ropa de colgado es de 60 cm.
- Para guardar remeras y suéters, con 40 cm es suficiente.
- La mayoría de la ropa entra perfectamente bien doblada en un ancho de 30 cm, es por eso que se opta por módulos múltiplos de 30 para realizar estantes o cubículos que no desperdicien espacio.
- Una persona necesita de 90 cm aproximadamente para moverse y vestirse con comodidad. Acá es importante tener en cuenta si el vestidor será para una persona o para una pareja en cuyo caso será importante contemplar espacio suficiente para que ambos puedan moverse con facilidad.
Consejos para aprovechar al máximo espacios reducidos
- Pensar en vertical:
Aprovechar las alturas es clave en los hogares más pequeños. Los estantes sobre las líneas de las puertas son una solución muy práctica para guardar todo aquello que no se usa diariamente. En el caso de los placares y vestidores, utilizar contenedores o cajas con tapa apilables permite usar todo el alto de los estantes.
- Aprovechar los rincones:
Muchas veces en los espacios pequeños existen rincones o huecos inutilizados que no podemos darnos el lujo de desperdiciar. En ellos se pueden colocar estantes o algún perchero de pie para colgar carteras y accesorios.
- Maximizar la iluminación:
Un elemento indispensable en un vestidor pequeño es la buena iluminación. Para vestirse con comodidad y seguridad es necesario disponer de suficiente iluminación. Cuanta más luz haya, el espacio se verá más amplio. Los espejos también son recursos muy interesantes que aportan luminosidad y amplitud sin requerir espacio extra.
- Optar por muebles multifunción:
Las camas con cajones en su parte inferior permiten guardar mantas extras, sábanas y toallas. Hay quienes utilizan estos cajones para guardar zapatos, pero preferimos las cosas mullidas para que estén en sintonía con la energía que debe tener la cama para el descanso.
- Colgar pensando en maximizar el espacio:
Para aprovechar al máximo el espacio de colgado de los vestidores y placares lo ideal es utilizar las perchas antideslizantes extrafinas (también llamadas de terciopelo). Utilizar varias perchas en cascada (enganchadas una debajo de la otra) o las perchas de distintos niveles como las de pantalones permiten aprovecha mejor la altura del espacio cuando su ancho no es suficiente.
- Dividir y contener:
Para aprovechar al máximo cada rincón de los cajones, que todo esté a la vista y que se mantengan ordenados pese a su movimiento es indispensable utilizar cajitas o contenedores que permitan hacer compartimentos para las cosas más pequeñas y acomodar cada pieza como si fuese un tetris.
- Ordenar por categorías y por color:
Agrupar la ropa por categoría (por tipo y frecuencia de uso) permite aprovechar mejor cada espacio disponible y asegurar que la accesibilidad a las prendas sea la más conveniente. Las categorías serán propias de casa persona, pero a modo de ejemplo podemos mencionar: ropa deportiva, ropa de trabajo, ropa de fin de semana, ropa de verano, ropa de invierno, etc. Al agrupar y ordenar se recomienda tener en cuenta el concepto de “maximizar” el espacio disponible y considerar la frecuencia de uso de las cosas para su ubicación. Por otra parte agrupar la ropa por color, le aporta una estética muy agradable al vestidor y permite encontrar las cosas con mayor facilidad.
Más allá de las soluciones de guardado presentadas, lo importante es no acumular cosas innecesarias. Sobre todo, cuando los espacios son pequeños. Por eso antes de elegir la solución de guardado más conveniente, es fundamental ordenar y quedarse solamente con aquello que realmente nos provoca alegría o es extremadamente necesario desde su funcionalidad.
Podemos asegurar que al ordenar placares y vestidores, la ropa, los zapatos y los accesorios se encontrarán con más facilidad, la ropa se mantendrá en mejores condiciones y se ahorrará mucho tiempo.
Agradecemos a Estudio Idomum (estudioidomum.com).