Muchos estudios avalan el impacto que tiene el ejercicio aeróbico o cardiovascular en la pérdida de peso y grasa. No obstante, muchos no tienen en cuenta la preservación de la masa muscular en el proceso o la obvian.
Cuando perdemos peso, además de grasa, perdemos músculo, con el riesgo de que se pongan fláccidos si no lo acompañamos este proceso con un correcto entrenamiento de fuerza, pesas o musculación. Por supuesto, a nivel nutricional lo debemos hacer con la guía de un especialista en la materia que nos diseñe un plan de acuerdo a nuestros requerimientos.
¿La fórmula ideal? Combinar lo mejor del ejercicio cardio más el de fuerza, que nos ayuda a mejorar nuestra salud muscular, tendinosa y ligamentosa, a mejorar nuestra sensibilidad a la insulina y a mantener nuestra masa muscular mientras perdemos peso. Por otro lado, el entrenamiento cardiovascular nos puede ayudar a aumentar el gasto calórico si nuestro estilo de vida es demasiado sedentario aún entrenando fuerza. Además es ideal para movilizar los ácidos grasos de nuestro tejido adiposo y oxidarlos.
Rutina de fuerza de cuerpo completo para principiantes

Este entrenamiento se fundamenta en cuatro pilares fundamentales: un ejercicio de empuje horizontal, un ejercicio de tracción horizontal, un ejercicio dominante de rodilla y un ejercicio dominante de cadera.
Es importante entender qué significa el "RIR" para aprender a autorregularnos: son las siglas en inglés de "repeticiones en reserva", que es la cantidad de repeticiones que podríamos seguir haciendo antes de llegar a lo que se conoce como "fallo" ( que ya no podemos continuar porque se nos agotó la fuerza). Con 2 RIR, terminaremos las series sintiendo que podríamos haber realizado únicamente dos repeticiones más.