El 2026 llega con una consigna clara en materia de pelo: menos corrección y más identidad. Los cortes que empiezan a imponerse no buscan prolijidad extrema ni fórmulas universales, sino expresar personalidad, movimiento y actitud, incluso con guiños al pasado y a lo experimental.
Desde estilos audaces que ya circulan fuerte en las redes sociales hasta reinterpretaciones modernas de clásicos, las tendencias del próximo año apuestan por capas, contrastes y detalles estratégicos que transforman el look sin necesidad de cambios drásticos. Estos son los cinco cortes de pelo que van a marcar el 2026 y por qué conviene tenerlos en el radar.
Jellyfish cut: el corte de pelo más audaz del año
El jellyfish cut es, sin dudas, uno de los cortes más comentados en redes sociales. Inspirado en la forma de una medusa, combina capas cortas en la parte superior con largos rectos y marcados por debajo, creando un contraste fuerte y moderno.
Es un corte artístico, ideal para quienes buscan un cambio radical y no le temen a un look llamativo. Funciona tanto en pelo lacio como en texturas onduladas y suele potenciarse con colores plenos o contrastes de tonos.
Money piece en canas: iluminar sin tapar
Más que un corte, el money piece aplicado a las canas se consolida como una de las grandes tendencias de 2026. Se trata de mechas frontales más claras que enmarcan el rostro y se integran de forma natural al resto del pelo, incluso cuando hay canas visibles.
La clave está en no esconderlas, sino usarlas como parte del look, logrando un efecto luminoso y rejuvenecedor. Es una opción ideal para quienes quieren actualizar su imagen sin cambios drásticos.
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Bob flippy: el corte de pelo de los 2000 que regresó
El bob flippy retoma el espíritu de los años 2000 con un giro actual. Es un bob recto, generalmente a la altura de la mandíbula o los hombros, con las puntas levemente hacia afuera, lo que aporta movimiento y un aire divertido.
Este corte favorece especialmente a quienes buscan un look prolijo pero con personalidad. Además, es fácil de peinar y se adapta tanto a estilos formales como más relajados.
Shag vintage: es un corte de pelo con volumen y textura natural
El shag vintage vuelve con fuerza y se posiciona como uno de los cortes más versátiles del 2026. Se caracteriza por muchas capas, flequillo descontracturado y un efecto despeinado, inspirado en las décadas del 70 y 80.
Es ideal para sumar volumen, especialmente en cabellos finos, y funciona muy bien en pelo ondulado o con rulos. La gracia del shag está en que no busca perfección, sino movimiento y naturalidad.
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Face framing bangs: el detalle que cambia todo
Las face framing bangs —o capas que enmarcan el rostro— siguen creciendo y se consolidan como un must del 2026. No se trata de un flequillo clásico, sino de mechones más cortos alrededor de la cara que suavizan los rasgos y aportan frescura.
Lo mejor de esta tendencia es su adaptabilidad: funciona en pelo largo, midi o corto, y se puede ajustar según la forma del rostro. Es un cambio sutil, pero con alto impacto.
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