Ubicada en un terreno privilegiado con vistas a un espejo de agua, esta casa diseñada por el Estudio Rillo se integra de manera sensible al paisaje.
Con una arquitectura brutalista de hormigón visto y una cuidada selección de materiales naturales, la vivienda logra un equilibrio perfecto entre fuerza expresiva y calidez interior, con detalles sorprendentes como una cava subterránea.
Definitivamente, un símbolo del brutalismo cálido que se impuso en 2025.
Esta vivienda combina la fuerza expresiva del brutalismo presente en su piel de hormigón, con la calidez de los materiales naturales que componen sus interiores, en los que sorprende una cava subterránea.
La fórmula del brutalismo cálido: hormigón y diseño
La propuesta arquitectónica se enmarca dentro del estilo brutalista, con una estructura realizada en hormigón visto. El encofrado con tablas de 15 cm confiere una textura rústica a las superficies, generando un lenguaje potente que se equilibra con el uso extensivo de madera en pisos, mobiliario y detalles interiores.
Este diálogo entre materiales otorga calidez y confort, en contraste con la solidez del hormigón.
El estilo brutalista del hormigón rústico contrasta con un interiorismo orgánico moderno que buscó darle a la casa calidez desde el mobiliario y los objetos. Materiales naturales, hilo, yute, papel Kraft, madera, lana, lino y cerámica son de la partida.
Como protagonista del living, un cuadro hecho con hilo natural artesanalmente en color rojo, que representa a dos corazones anatómicos. Un sillón en “L” diseñado a medida se enfrenta a las mesas de centro en madera de petiribí en combinación con dos poltronas de hilo Kraft con madera de petiribí y una alfombra de yute natural.
Desarrollada en una única planta, la vivienda se organiza en torno a un gran espacio central que alberga el living, el comedor y la cocina, con una altura que enfatiza la amplitud y la luminosidad. La conexión con el exterior es un aspecto fundamental del diseño.
Ventanas al estilo brutalista contemporáneo
Para el comedor, mesa de petiribí y sillas de petiribí e hilo Kraft. Camino de tela de bambú rayada para darle más color a la casa y cerámica artesanal (Le Ruelle).
Y como protagonista del living comedor se encuentra la cava: un círculo de hierro y vidrio de 1,60 m de diámetro, con una puerta abatible hacia arriba y una escalera caracol de hormigón. Cuenta con 2,5 m de profundidad y capacidad para 400 botellas sin apilar.
El espacio se integra además con un patio interno de 3 x 3 metros -auténtico corazón de la casa- donde crece un olivo de más de 60 años.
Este elemento central introduce naturaleza al interior y se convierte en un punto de referencia visual y emocional para quienes habitan la casa.
Cocina y comedor: el romance deco del año
La cocina está integrada al comedor y corre en paralelo a la parrilla y el lavadero. Tiene mesada de acero inoxidable en el sector de trabajo y anafe eléctrico. Al centro, una isla con mesada de trabajo en granito negro Brasil y cajoneras con espacio de guardado (Johnson Amoblamientos).
La particular arquitectura de la casa permitió crear unos rincones resueltos como sectores de lectura. En este caso, con una poltrona negra trenzada de cuero y un tronco natural quemado a fuego para lograr el color negro. Como iluminación puntual, una lámpara colgante de hilo Kraft.
Dormitorios con vista a la naturaleza
La suite principal tiene vista al lago y salida exclusiva a una terraza equipada con un living de exteriores. El mobiliario y la y ropa de cama siguen el estilo orgánico moderno para acompañar el hormigón. Mesas de luz de madera petiribí con lámparas de óxido negro; ropa de cama (Zara Home) y canasto de fibras naturales (Claudia Adorno).
Un segundo dormitorio con paredes de hormigón y ventana corrediza de piso a techo con vista al lago. Un banco de madera como mesa de luz se acompaña de una lámpara de caña. Lona con estampa de palmera y mantas de lana traídas de Uruguay. Ropa de cama (Restoration Hardware y Zara Home).
Estucado negro para el toilette,con vanitory de lado a lado en guayubira natural y bacha sobre mesada (Piazza). Florero de vidrio humo, diseño de la dueña de casa, bandeja de rattan y jabón (Le Ruelle), toalla (Zara Home) y paño de algodón (Hicken Home).
El baño principal tiene un vanitory de 2 metros de largo en guayubira natural, con una bacha sobre mesada de cerámica blanca (Piazza). (Arr.) Una imágen del pasillo que conduce a los cuartos, con sus paredes de hormigón.
Exteriores de una casa símbolo del brutalismo cálido y contemporáneo
En la galería de exteriores, ubicada en el contrafrente de la casa y con vista a la laguna, el sector parrilla suma una isla con mesada de trabajo, barra en guayubira natural y estucado en negro y gris y banquetas de hierro negro.
Una gran mesa de madera de guayubira quemada a fuego se acompaña de sillas de rattan y lámparas colgantes de hilo kraft. ¡
Producción: Victoria Blanco. Fotos: Diego García.
