Los vestidores y placares son los principales espacios de guardado en un dormitorio. En los hogares modernos, contar con un vestidor no solo aporta comodidad y funcionalidad, sino que también suman categoría y valor comercial a la vivienda.
Así comienza Karina Fiora, decoradora especialista en orden, entrenada en el Método KonMari en Nueva York y única KonMari Gold Consultant activa en Argentina, su columna exclusiva de para ti DECO sobre cómo armar un vestidor funcional y con diseño.
Recientemente, Karina también nos contó cómo armar un espacio de estudio y trabajo en casa.
¿Cómo armar un vestidor?: 5 claves del espacio de guardado tendencia

“Para que un vestidor realmente sea práctico y eficiente, es fundamental considerar ciertos aspectos clave en su diseño”.
Lo dice una experta. Karina Fiora es además fundadora de Orden + Deco (en Instagram @orden.masdeco), donde ofrece productos digitales y servicios online para ayudar a mujeres de todo el país a organizar y embellecer sus hogares. “Mi misión es inspirar a crear espacios armoniosos y funcionales”, afirma.
1.Las medidas para un vestidor funcional

A menudo se llama vestidor a cualquier espacio que no encaja dentro de la categoría de placard tradicional: pasillos entre el dormitorio y el baño, áreas estrechas en un lateral del cuarto, entre otros.
Sin embargo, para que un vestidor sea realmente funcional y permita no sólo guardar ropa, zapatos y accesorios, sino también vestirse con comodidad, debe cumplir con ciertas medidas mínimas.
Profundidad del espacio de guardado: Para prendas colgadas se requieren al menos 60 cm, mientras que para ropa doblada, como remeras y sweaters, 40 cm son suficientes.
Espacio de circulación: Una persona necesita al menos 90 cm para moverse cómodamente. Si el vestidor será utilizado por dos personas, es recomendable ampliar este espacio para evitar dificultades en el uso simultáneo.
2.La importancia de la ventilación de los vestidores

Una ventilación adecuada es esencial para evitar la acumulación de humedad y olores, lo que puede deteriorar la ropa y los zapatos. La mejor opción es contar con una ventana o claraboya, que además de permitir la circulación de aire, aporta iluminación natural.
Si el vestidor está contiguo al baño, se debe prestar especial atención a la ventilación en ambos espacios para garantizar que la humedad no afecte las prendas almacenadas.
3.La iluminación es clave en la percepción del espacio del vestidor

Para vestirse con comodidad y precisión, es fundamental disponer de una iluminación adecuada. Durante el día, la luz natural es la mejor opción.
Y para la iluminación artificial, se recomienda: usar luces distribuidas uniformemente para evitar zonas con sombras; optar por iluminación regulable, que permita ajustar la intensidad según la necesidad, elegir tonos de luz adecuados (preferentemente luz de día), ya que la temperatura de la iluminación influye en la percepción de los colores de la ropa.
4. Cuáles son los espacios de guardado básicos de un vestidor

Para maximizar la funcionalidad del vestidor, es crucial diseñar los espacios de guardado en función de las necesidades del usuario.
Un diseño estándar difícilmente se adapte a todos los estilos de vida, por lo que personalizar la distribución del vestidor en el dormitorio es la mejor opción.
Un vestidor eficiente debe incluir: espacios de colgado para prendas largas y cortas; cajones y estantes para ropa doblada y accesorios; zonas específicas para calzado, considerando zapatos bajos, de taco o botas de caña alta; áreas dedicadas para bolsos, carteras y trajes, según las preferencias del usuario.
Tener en cuenta la cantidad y tipo de prendas a almacenar facilitará la distribución de los espacios y asegurará que el vestidor se mantenga ordenado y funcional.
Y los elementos esenciales del vestidor ideal son dos: un espejo y un asiento.
Un vestidor bien diseñado debe contar con un espejo de cuerpo entero, lo suficientemente grande para verse completamente, pero sin ocupar espacio innecesario.
También un asiento cercano resulta muy amigable para facilitar tareas como colocarse medias, zapatos o pantalones con mayor comodidad.
5. La importancia de la adaptabilidad del vestidor a lo largo del tiempo

Las necesidades de guardado pueden cambiar con el tiempo, por lo que lo ideal es que los espacios dentro del vestidor sean fácilmente ajustables y modificables.
Optar por estanterías y barras regulables permitirá que el vestidor evolucione junto con las necesidades del usuario, asegurando su funcionalidad a largo plazo.
Diseñar un vestidor bien planificado y adaptado al estilo de vida de quien lo usa garantizará que sea un espacio cómodo, organizado y práctico en el día a día.

