Las diseñadoras del estudio Lazo encararon la reforma por etapas de esta clásica casona british de zona norte en un proyecto que tuvo como ejes resaltar su rica arquitectura, pero sumándole una mirada contemporánea y cálida.

Toda la obra se realizó en dos etapas. Las diseñadoras fueron convocadas primero para reformar el hall de entrada, la antesala, el living y el comedor de esta mágica casa de estilo inglés de la localidad de Acassuso. Un año y medio más tarde, los mismos dueños volvieron a contactarlas para continuar la intervención, esta vez en el playroom y la habitación principal.

Una antesala como espacio de transición
.La antesala fue pensada como un espacio de transición y contemplación. Cuatro sillones individuales – dos tapizados en lino natural y dos en madera con cuero negro- se disponen en torno a una gran alfombra de cuero de pelo oscuro. El foco indiscutido es la chimenea de época, restaurada y devuelta a su tono original por el estudio. Cada elemento fue cuidadosamente curado para sumar carácter: mesas auxiliares en mármol Marquina, bloques de madera quemada que funcionan como esculturas funcionales, y una vitrina diseñada a medida en hierro y vidrio que acompaña con liviandad y elegancia.

El hall de entrada impone una declaración de estilo
Una paleta de tonos contrastantes – oscuros y claros – genera impacto visual en el hall de entrada. Las cortinas de lino aportan textura, mientras que una alfombra de rayas en tonos neutros guía el recorrido hacia una pieza con historia: un mueble de guardado original de la casa, resignificado con pintura negra para integrarse al nuevo lenguaje estético. Aquí las paredes se pintaron también en un profundo negro y fueron intervenidas por un artista que aportó una capa de expresión única. El conjunto se completa con un espejo enmarcado en tonos bronce que simula ser antiguo, reforzando el carácter de esta entrada.

Arcadas, vigas y maderas nobles para el living
La ambientación del living privilegia una paleta clara en los sillones principales tapizados en lino. Las mesas bajas en pergamino suman calidez y rusticidad. Una gran estantería de madera, ubicada sobre la arcada que separa del comedor, fue restaurada y llevada también a su tono natural, funcionando como un marco elegante y funcional que conecta ambos espacios. Objetos de decoración cuidadosamente seleccionados y obras de arte que aportan personalidad y profundidad la transforman en un verdadero foco visual.

En el centro de la ambientación del living, una superposición de alfombras (@alfombrasrugit). Los sillones complementarios, tapizados en cuero de pelo en tonos marrones, aportan una impronta más terrenal y evocan la decoración del hotel Llao Llao, un lugar muy querido por los dueños de casa.

Fusión de estilos en el comedor
El comedor continúa el relato con una cuidada fusión de estilos. Un vajillero contemporáneo de tres metros de largo incorpora guiños orientales en los tiradores, aportando personalidad y refinamiento. La mesa cuadrada, tapizada en cuero, y las sillas de terciopelo bronce, crean un balance justo entre estructura, confort y calidez. La iluminación de techo – protagonista silenciosa del espacio (fue realizada artesanalmente por WIC, una firma que trabaja con fibras naturales como el fieltro) aporta una textura orgánica y atemporal al ambiente.

La elegancia actualizada de la cocina
La cocina combina la elegancia atemporal con toques contemporáneos. Los muebles de madera negra con vetas visibles aportan profundidad y carácter, mientras la mesada blanca de líneas puras otorga un contraste luminoso y refinado. Las alacenas superiores con puertas de vidrio exhiben la vajilla cuidadosamente elegida. Banquetas altas en cuero camel con base de madera suman calidez y comodidad, creando un rincón para desayuno o charlas informales. El diseño se complementa con una imponente campana de acero y luminarias colgantes de diseño minimalista en tono cobre, que aportan un guiño vanguardista.
Toques modernos para el playroom
El playroom fue diseñado para el descanso y el disfrute absoluto. El gran sillón tapizado en lino gris claro suma una mesa baja de madera de lapacho rústica que aporta calidez. La estantería que contiene a la tevé fue intervenida con objetos y obras seleccionadas por el estudio. Al costado, entre las dos ventanas, las diseñadoras aprovecharon un gran nicho existente para generar un nuevo rincón de disfrute: una placa de asiento con almohadones suma lugar de sentado a la vez que aporta una atmósfera relajada, cómoda y flexible. Una alfombra de lana recorre el espacio.

En la suite principal, domina el off white
En el cuarto principal se jugó con una paleta súper luminosa. La ropa de cama es de lino natural, acompañada por almohadones bordados a mano en tonos arena que generan textura, y un almohadón largo caramelo de algodón con rayas en terciopelo negro que aporta un detalle sofisticado y cálido. Las ventanas llevan doble cortinado: una organza de lino off white más liviana, que filtra la luz suavemente, y un lino grueso color visón intervenido a mano, que aporta profundidad y sofisticación.
Frente a la cama, sorprende un pequeño living que se diseñó aprovechando la presencia de una chimenea original. Los sillones, tapizados en lino off white combinados con un género en algodón rayado, invitan a la charla y al descanso.
Producción: Malu Satzger.
Fotos: Christián Beliera.

