También conocido como farmcore o countrycore, es un estilo de decoración que llegó para quedarse y que reinterpreta la vida en el campo desde un punto de vista más urbano. Aquí todas sus claves.
Fue en plena pandemia cuando la tendencia "anti cuarentena" llamada cottagecore se convirtió en un auténtico boom.
Bastaba con navegar un buen rato por las diferentes redes de inspiración -especialmente Instagram y Tik Tok- para notar que estaban repletas de paisajes de campo, postales de picnics, flores e imágenes de casas que parecían sacadas de un álbum de figuritas vintage o de la película Mujercitas.
El estilo cottagecore llegó como un soplo de aire fresco entre tanta incertidumbre y encierro, para transformar los hogares en espacios más acogedores, relajados y calmos. Casi casi como si estuviéramos en el medio de un campo.
El término 'cottagecore’ se refiere a las casas y chalets de la campiña inglesa conocidos como 'cottage’, mientras que ‘core’ se podría traducir como esencia.
Si bien es cierto que esta tendencia campestre tuvo su pico máximo en 2020, esta temporada sigue vigente y se consagra como una filosofía de vida que conecta muy bien con el interiorismo auténtico, cálido, acogedor y sostenible.
Aunque se basa en una decoración con aires rústicos, no sigue los mismos preceptos estilísticos. Tampoco debe confundirse con una casa de campo o un estilo shabby chic.
El cottagecore es una estética que evoca el sentimiento simple, femenino y rústico de la campiña inglesa o francesa a través de estampados florales y botánicos, flores frescas y secas, muebles de vintage de madera, detalles en crochet, estampados de picnic a cuadros, etc.
Como no podría ser de otra manera, la madera se hace presente en este estilo de decoración que nos recuerda a una casa de campo. Paredes, pisos, techos y hasta muebles con acabados poco trabajados se llevan en este material natural y sostenible.
Al igual que la madera, los textiles ocupan un rol casi protagónico en esta tendencia. Almohadones, cortinas, mantas y fundas se llevan en estampados florales y botánicos al mejor estilo "casa de la abuela".
No se trata solo del blanco y sus variantes. Los colores crudos, pasteles y las tonalidades más suaves del azul y el verde, también entran en juego en el estilo cottagecore. Paredes, muebles y objetos decorativos abrazan estos colores y crean una atmósfera relajada y acogedora.
La luz natural es clave para crear ambientes acogedores, por eso el estilo cottagecore, propone incorporar grandes ventanales y cortinas de materiales traslúcidos que dejen que los rayos del sol se cuelen por todos los rincones de la estancia. De esta manera -y sumado a la predominancia de los colores suaves-, se crean espacios cálidos, luminosos y fáciles de combinar.
El cottagecore se caracteriza por el 'amor incondicional' hacia los pequeños detalles y objetos que cuenten una historia: desde muebles hasta complementos como platos, utensilios de cocina, pinturas, espejos, floreros, etc.
Si hay algo que no puede faltar en este estilo son las plantas y las flores frescas o secas. Se suelen llevar en recipientes vintage como dama juanas y botellones transparentes, y se pueden ubicar en todos los rincones de la casa.
La tendencia también tiene su versión fashionista expresada a través de vestidos prairie y blusas románticas, vaporosas, en lino y seda; mangas abullonadas y cardigans tejidos, además de cintas y sombreros de paja como los accesorio estrella.