Una reforma total dio vida a esta casa monocroma donde el blanco es la estrella del espacio y la consigna “menos es más” es guía y referencia de cada elección.
Luminosa, monocroma y serena, esta casa reformada combina el blanco absoluto con un estilo descontracté lleno de personalidad.
La supremacía del blanco en la decoración de una casa

Reformada por completo en plena pandemia, esta casa sorprende de principio a fin por mantener ciertas condiciones clave: el blanco como estandarte, el menos es más como lema en la decoración y un estilo relajado y decontracté que no le quita carácter.
Se trata de una obra con todo lo necesario para perdurar en el tiempo.
El living y el comedor: blanco de estilo y confort

El blanco domina en el living de composición relajada, con estantes laqueados en blanco a cada lado de la chimenea, dos sofás vestidos con tussor de punta en blanco y un par de mesas de centro puestas en línea, ambas con tapa en blanco.
Una alfombra tejida con delicadas rayas de color sobre un fondo color tiza se extiende sobre el piso claro.
“Se pensó desde el principio como una casa para recibir invitados, así que la recepción es amplia y las galerías también” explicó durante la recorrida de para ti DECO la arquitecta María Sioli @estudio.ArqMariasioli.

El comedor se abre hacia el living y el jardín. En el rediseño de la casa también fue clave el armado del playroom.
“Al ser un lugar que usan todos, optamos por ponerlo en el corazón de la casa. Como el espacio no tenía mucha luz, se decidió poner la abertura de vidrio repartido, que a la vez lo integra al living comedor si así se desea”, describe la arquitecta.

Este ambiente contempla dos sillones con fundas de tussor off white sobre una alfombra.
El blanco se combina con detalles de colores naturales: bandeja de fibras naturales, taza; una pandurata artificial y una lámpara negra con patas de hierro completan el espacio.
Cocina de blanco e integrada

La cocina integrada puede mantenerse abierta o cerrada mediante unas puertas corredizas. Se unificó con el blanco laqueado de sus muebles, tanto en bajomesada como alacenas, y el de las mesadas, en cuarzo blanco.
La isla central se diseñó en MDF ranurado y laqueado, con mesada de cuarzo turco blanco.

Sólo las lámparas, de fibras naturales y las sillas altas de madera proponen un sutil contraste tonal.

Dormitorio y baño en blanco

Total white para el dormitorio principal, con la cama de respaldo entelado, mesas de luz de madera clara, veladores, lámpara de techo y cortinas de gasa de algodón.
El toque de color y juego de contraste lo propone la alfombra en color crudo y dorado.
Pero la monocromía en blanco vuelve con todo en el baño principal, íntegramente revestido con porcelanatos.
El mueble está laqueado en blanco y remata en una mesada del mismo color.

Para el baño de los chicos se diseñó un mueble laqueado en blanco, con toques de madera natural que acompañan la sutil apuesta al color amarillo del cuarto del varón sobre la que se extiende una llamativa alfombra con rayas en negro, amarillo y crudo a los pies de la cama.


La mesa de luz tipo locker en negro mate suma un velador amarillo, más almohadones y escritorio con alzada.
En la galería se destaca el techo rústico de eucaliptos. La mesa y los bancos son de petiribí, igual que el juego de living.


Producción: Malu Satzger.


