Ubicada en Pilar, la vivienda se pensó como un lugar de encuentro para una familia de Pergamino con tres hijos que se mudaron a la ciudad para estudiar.
La interiorista Gisela Literas estuvo a cargo de la obra y de la misión de reubicar y resignificar con mirada estética algunas piezas heredadas o con una particular historia.
El living de un hogar, dulce y familiar hogar

Un viejo frente de chimenea hallado en un desarmadero de la ciudad de Pergamino resultó el puntapié inicial para definir la decoración de la casa.
Anita Moina, la dueña de casa, se enamoró a primera vista de esta pieza de hierro fundido que aún conservaba el sello de una metalúrgica inglesa, y lo pidió como regalo para un día de la madre.
Esa chimenea, hoy puesta en un lugar central del living, marcó el rumbo de toda la decoración. Y la diseñadora Gisela Literas (@estudioliteras) eligió acompañarla con dos silloncitos individuales.

Como los integrantes de esta familia son muy futboleros y les encanta sentarse a mirar deportes, la televisión ocupa un lugar central en el living.
Está ubicada sobre un mueble de madera laqueada de negro hecho a medida, y se arriman un gran sillón en tussor blanco, una mesa de arrime en hierro y chapa plegada, más dos sillones individuales de madera y cuero negro y unos tronquitos de madera rústicos.
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Cuando el toilette es un pequeño gran toque deco

“El toillette es el lugar más jugado de la casa”, describe Anita Moina.
Ella tenía guardados dos apliques que pertenecieron a los abuelos de su marido y decidió usarlos aquí, junto a una bacha antigua que mandó a restaurar, con la grifería que fue diseñada especialmente para esa bacha y mandada a dorar para que combinara perfectamente con las luminarias.
Como remate, eligió sumarle al espacio un empapelado a rombos y un mueble laqueado en un color fuerte y contrastante, como este naranja.

Detalles de un comedor con arte

En el comedor, una mesa de madera ovalada con sillas aparece custodiada por el cuadro de Milo Lockett.
También se destacan una lámpara colgante Melisa y las cerámicas de hongos sobre un tronco que son obra de Anita Moina (@byanitamoina.art).
La cocina para toda la familia

La cocina tiene una gran isla central que le permite al dueño de casa despuntar su pasión gourmet. “Proyectamos una cocina linda, cómoda, que te invite a estar y a compartir con gente y que sea alegre”, cuenta Literas.
Todos los muebles se unificaron en termoformado blanco total y melanina, con tiradores artesanales diseñados por la arquitecta Camila Monge (@arqcamilamonge).

Sobre la pared, una tira de calcáreos en color verde suma la nota de contraste, y las mesadas son de mármol Calacatta oro mate, con grifería dorada Topaz que llegó desde Montevideo, más bacha de apoyo enlosada con frente estriado Farmhouse.
En el extremo, una sobremesa alta en melanina, con banquetas blancas.
Arcos en el dormitorio


En la planta alta se ubican los dormitorios. El principal está precedido por una arcada que se mantuvo sin reformar.


El baño principal se reformó por completo. Las paredes y mesada se revistieron en microcemento y el mueble vanitory se mandó a hacer a medida, con cajones de melanina Scotch (Faplac).
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Un exterior con aires clásicos



El exterior no fue reformado: la galería quedó tal cual estaba, con sus columnas y mismo piso, y se sumó una mesa con bancos de lapacho, más lámparas colgantes.
El viejo banco es una antigua butaca del Monumental, testimonio del fanatismo por River del dueño de casa y del oportunismo de ella que lo consiguió en una venta que se hizo durante una de las reformas del estadio.
Todo el paisajismo estuvo realizado por Guadalupe (@ayersamaria_paisajismo).


Producción: Malu Satzger. Fotos: Chris Beliera.

