El diseño de interiores vuelve a sorprender con un material del pasado: ¡el terrazo2! Esas placas salpicadas de colores tan comunes en los ´70 volvieron con todo, aggiornadas y en distintas presentaciones. Hoy son tendencia en materia de revestimientos. Conocelas mejor y mirá como usarlas.
Son muchas las ventajas del terrazo: durabilidad, resistencia al agua y a la abrasión, fácil mantenimiento.
Este tipo de revestimiento, producido a partir de un proceso totalmente artesanal, fue ampliamente utilizado en edificios modernos (halls de edificios residenciales y comerciales) durante los años 70, y ahora vuelve con todo (y mejor!).
Los revestimientos de terrazo tradicionales se fabrican a través de una base cementicia (un compuesto de arena, agua y cemento) que luego se mezcla con diversas piedras naturales granuladas, esos tropezones que le dan color y personalidad.
Su estética es muy variada, ya que su resultado final es la suma del tamaño de los gránulos, el tipo de piedra, el tipo de acabado –pulido o lavado– y los colorantes elegidos.
El terrazo versión 2021 se ofrece en distintas presentaciones:
Las placas estándar de terrazo vienen en espesores que varían entre 8 y 15 mm dependiendo del tamaño de piedra elegido.
La terminación puede ser laqueada, encerada, plastificada, vitrificada
o simplemente siliconada para su impermeabilización.
Y vienen en diferentes medidas: desde 100 x 100 cm en adelante.
Este revestimiento noble y versátil se puede aplicar sobre diferentes tipos de superficies, tanto en forma horizontal o vertical,:
- Carpeta cementicia.
- Revoques.
- Contrapisos.
- Plateas o losas de hormigón.
- Sobre otras superficies con puente de adherencia.
Pisos y paredes no son los únicos beneficiaron del terrazo. Con este material (en sus diferentes versiones estándar o in situ) se pueden hacer también guardas, escaleras, umbrales, mesadas, bancos, frentes de chimenea, etcétera, tanto en interiores como en exteriores.
Las arquitectas Carola Moris y Patricia Mezza, de MeMo (memoarq.com.ar) ganaron en 2019 la medalla de plata en Casa Foa por un espacio donde el terrazo era protagonista. Y dan algunas pautas:
"Los que se fabrican in situ andan muy bien en paredes y mesadas de baño. Además, lo que tienen de bueno es que como se hacen en el lugar cada uno puede darle el color y la apariencia que quiera".
"Hoy se consiguen en el mercado porcellanatos de grandes superficies que copian la apariencia del terrazo, pero con una mejor performance y mayor dureza y durabilidad. También hay calcáreos que imprimen la apariencia del terrazo en su superficie y quedan impecables"
Los orígenes del terrazo se remontan al siglo XV en Venecia. En aquella época, a partir de la fabricación de suelos de mármol, se aprovechaban los sobrantes para unirlos luego con con arcillas y se usarlos como pavimento. Esas arcilas se reemplazaron luego por cemento como aglomerante.
En los ´70, el material se volvió muy popular como suelo de viviendas y espacios públicos.
La moda quedó en el olvido cuando pasaron a ser protagonistas cerámicos, mosaicos y parquets. Y hoy, tantos años después, vuelve con fuerza.