Mauro Viale - cuyo nombre real era Mauricio Goldfarb- estaba casado hace más de 50 años con Leonor Amalia Schwadron. Ella era psicóloga, y además de tener un centro de terapia infantil, hacía columnas en el programa de su marido. Fue quien más lo conoció.

Juntos formaron una familia a imagen y semejanza porque sus hijos, Jonathan e Ivana siguieron respectivamente, los pasos de sus padres en el periodismo y en el psicología.

"Es un adicto al trabajo, un obsesivo del orden", definía a su marido, Leonor en un programa de Pamela David al cual concurrió con Mauro Viale.

Incluso llegó a quejarse del poco tiempo que pasaban juntos. "Una vez al año, 15 días de vacaciones", declaró. Y siguió elogiando a su marido enumerando: "Es inteligente, seductor, no entiende el descanso como opción".

Por su parte, él se jactaba de seguir enamorado de su mujer: "Es extraordinaria, inteligente y dueña de una visión distinta del resto de las personas".
"Es muy seductor... Me tengo que cuidar", decía medio en broma y medio en serio Leonor en aquel programa frente a Pamela David. Y contó que se conocieron en una salida de amigos, habían ido al cine y "él en lugar de ver la película, me pidió el número de teléfono y no dejaba de mirarme", relató ella.

Durante 40 años, Leonor acompañó a Viale con la producción televisiva, después se metió de lleno en la psicología. Y estaba orgulloso del "trabajo de entramado y cuidado" con sus hijos que había hecho su mujer.

Los fines de semana Viale se lo dedicaba a la familia, el sábado o el domingo se juntaban con Jonatan, su mujer y su hijo a almorzar o cenar. "Mi vieja siempre me defiende a mí, y mi mujer a él", contaba en otra entrevista Jonatan Viale refiriéndose a su papá.