Un postre semi helado que lleva muy pocos ingredientes pero que se puede transformar en tu favorito.
Cuando veas lo fácil que resulta preparar este postre, no vas a poder dejar de hacerlo. La recomendación es comerlo bien frío: apto golosos.
Paso 1: Preparar el café, dejarlo enfriar porque con él vamos a embeber las vainillas.
Paso 2: Batir la crema a punto medio, incorporar la crema de avellanas y seguir batiendo hasta integrar.
Paso 3: En una fuente que pueda ir a la heladera, intercalar capas de vainillas empapadas en café con la crema que preparamos en el paso anterior. Decorar al final con praliné.
Paso 4: Refrigerar bien y servir.