Venimos de las "comilonas" del Mundial y nos encaminamos al fin de semana de Nochebuena y Navidad. Sin escalas, luego llega Año Nuevo, con lo que nos esperan comidas y bebidas que salen de lo común -que nos pueden generar malestares- sobre todo con las altas temperaturas del verano. Los consejos de una especialista para disfrutar de todo esto (sin morir en el intento).
Llega la época más esperada del año. Las reuniones familiares, los eventos y celebraciones de todo tipo toman un rol protagónico en la agenda de diciembre. Al mismo tiempo, la comida se asocia siempre a estos encuentros y las propuestas que se consumen se relacionan más a opciones culturales típicas de la Navidad y el Año Nuevo en zonas frías.
“El mantra popular tiende a pensar que ‘no ingerir nada en el transcurso de la jornada de las fiestas nos permite estar más liviano y nos ayudará para poder comer más por la noche’´, como si no hubiera un mañana. Y si nos ponemos a pensar, destinamos a la cena, una cantidad excesiva de alimentos asociados a una pobre calidad nutricional, un esfuerzo totalmente innecesario, que trae además consecuencias a nuestro organismo”, explica Stefanía Savoia, Licenciada en Nutrición.
La mayoría de las recetas "suelen estar cargadas de fiambres, embutidos y aderezos, combinados con gaseosas y alcohol, dando como resultado un elevado consumo de grasas, sodio y calorías. Si pensamos en la mesa dulce, la gran variedad de frutas con chocolate, pan dulce y turrones que ingerimos supera ampliamente la recomendación de azúcar promedio recomendada por día".
"La idea no es privarnos de los platos típicos de esta época que tanto nos gusta sino que la clave está en el equilibrio. Podemos disfrutar de las recetas clásicas pero haciendo foco en el encuentro social, no en la comida".
Es importante tener en cuenta "que estamos en verano, las temperaturas son altas, y el cuerpo nos pide preparaciones frescas, preferentemente frías que no sean tan grasosas ni difíciles de digerir, al igual que una correcta hidratación".
A su vez tenemos que animarnos a "reemplazar algunas recetas clásicas sustituyendo los alimentos ultra procesados –altos en calorías y pobres en calidad nutricional- por preparaciones más naturales".
Algunas preparaciones saludables que podemos incluir en la mesa de Navidad y Año Nuevo son:
* Agradecemos el asesoramiento de la Lic. Stefanía Savoia /MN 10670) y miembro del Departamento de Nutrición de New Garden