La coincidencia estilística entre Máxima de los Países Bajos y la reina Letizia no pasó desapercibida: ambas eligieron el bordó para sus últimas apariciones públicas y, sin proponérselo, terminaron adelantando la tendencia más fuerte que veremos en el invierno 2026.
Dos mujeres que impactan en cada look, dos agendas opuestas y un mensaje fashion común: el color vino regresa con fuerza y será protagonista.
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El look de Máxima: monocromía impecable y espíritu invernal
En la apertura del edificio residencial circular de madera SAWA —un proyecto innovador con más de cien apartamentos desarrollados bajo criterios de economía circular y materiales biobasados— la reina Máxima volvió a demostrar por qué domina la paleta de tonos intensos como pocas.
Para una jornada que combinaba urbanismo, sustentabilidad y agenda institucional, apostó por un look completamente bordó. Llevó un vestido de manga larga con cuello cerrado y cinturón al tono que acentuaba la silueta, acompañado por un tapado envolvente que reforzaba la armonía cromática.
Completó el estilismo con botas altas del mismo color, un bolso estructurado en un burdeos profundo y un sombrero de ala ancha que le aportó ese toque sofisticado tan característico de su estilo. El broche dorado que eligió sumó un destello sutil, perfecto para iluminar un look invernal pensado al detalle.
El resultado es un look sobrio, moderno y absolutamente invernal: la definición perfecta de elegancia funcional.
El look de Letizia: burdeos brillante y glamour nocturno
Mientras Máxima deslumbraba con su versión urbana, la reina Letizia llevó el bordó hacia una estética totalmente distinta: sofisticada, festiva y con brillo.
En Madrid, la reina Letizia llevó el bordó hacia un terreno completamente distinto: el de la elegancia nocturna. Para los Premios Francisco Cerecedo, eligió un conjunto en burdeos que combinaba un jersey fino con una falda larga de lentejuelas en la misma gama, logrando un efecto luminoso y sofisticado. El clutch rígido y los zapatos al tono consolidaron uno de sus mejores looks monocromáticos de la temporada: femenino, moderno y perfecto para un evento de gala.
Es un look que grita invierno, gala y elegancia española. Letizia demuestra una vez más su afinidad por las mezclas de texturas y los estilismos monocromáticos que alargan la silueta y suman impacto visual sin excesos.
Por qué el bordó será el color del invierno 2026
Que Máxima y Letizia —dos referentes absolutas del estilo real— hayan apostado por el mismo color en apariciones oficiales revela una señal clara de tendencia. El bordó, en todas sus variantes desde el burdeos hasta los vinos más profundos, vuelve a posicionarse como el tono clave del invierno 2026.
El atractivo es evidente: es elegante, profundo y favorecedor para todos los tonos de piel. Aporta sofisticación de inmediato y funciona tanto en looks urbanos como en estilismos de noche. En total look alarga la figura y transmite modernidad, y en combinaciones más suaves se integra con facilidad a tonos como camel, negro, crema y gris. Además, su calidez contrasta de manera perfecta con las texturas invernales, desde lanas y paños hasta lentejuelas y cuero.
La coincidencia entre ambas reinas confirma lo que ya anticipaban las pasarelas europeas: el color vino será un indispensable del guardarropas 2026, una apuesta segura para quienes buscan elegancia, fuerza visual y un toque de distinción.
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