El miércoles por la mañana, los príncipes de Gales recibieron a Donald y Melania Trump en el marco de la visita de Estado al Reino Unido. La cita en Windsor fue mucho más que un acto protocolar: se transformó en un verdadero encuentro de estilos, con Kate Middleton y Melania Trump como protagonistas de una pasarela diplomática donde la moda habló por ellas.
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Ambas coincidieron en rendir tributo al otoño del hemisferio norte con looks que compartieron una misma sofisticación cromática, confirmando su lugar como referentes de la elegancia contemporánea.
Kate Middleton: clasicismo atemporal en rojo cereza
La princesa de Gales volvió a mostrar por qué su estilo es considerado sinónimo de sofisticación y clasicismo. Eligió un abrigo-vestido en rojo cereza de Emilia Wickstead, una de sus diseñadoras de cabecera.
Con cintura marcada, falda con vuelo y tejido estructurado, la prenda equilibraba movimiento y femineidad con sobriedad y carácter.
El look se completó con un sombrero tipo pillbox en el mismo tono, firmado por Jane Taylor, que sumaba un aire vintage. La joya protagonista fue el Feather Brooch, emblema de la familia real británica: 18 diamantes y esmeraldas enmarcando las icónicas plumas del Príncipe de Gales. Un accesorio cargado de historia, ya que fue un regalo de la Reina Madre a Lady Di en 1981.
Con esta elección, Kate reforzó su estrategia habitual: looks oportunos, nunca casuales, donde moda e historia se entrelazan para transmitir un mensaje institucional.
Melania Trump: sastrería impecable en gris oscuro
La primera dama estadounidense apostó por la sastrería moderna, con un conjunto en gris oscuro compuesto por una chaqueta estructurada de doble botonadura y una falda lápiz a media pierna.
El contraste llegó con el sombrero de ala ancha en color ciruela, un detalle audaz que sumó dramatismo y estableció un vínculo visual con la elección de Kate. Los stilettos negros cerraron un conjunto en el que primó la arquitectura del traje y el juego cromático.
El gris transmitía autoridad y sobriedad, mientras que el accesorio en tono vibrante aportaba frescura y sofisticación. Una fórmula que define el estilo de Melania: poder, glamour y precisión sartorial.
Moda y diplomacia: un lenguaje compartido
Más allá de las diferencias de estilo, Kate y Melania demostraron cómo la moda puede convertirse en un lenguaje diplomático. En esta ocasión, la coincidencia de tonos otoñales -del rojo cereza al gris oscuro, pasando por el ciruela- reflejó la búsqueda de elegancia y solemnidad en un contexto institucional.
El episodio deja en claro que tanto la princesa como la primera dama conocen la fuerza simbólica del vestuario y cómo este contribuye a reforzar los mensajes políticos y culturales de un acto oficial.
Fotos y video: IG (princeandprincessofwales)
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