La reina Máxima asistió a una cita en el Fondo Cultural, en el centro práctico de Restauración e Innovación en la Construcción (RIBO) de Overijssel.
Fiel a su estilo, la monarca volvió a demostrar que sabe cómo mezclar piezas clásicas con otras más transgresoras, logrando un look maximalista bajo la premisa “más es más”.
Las botas que se llevaron todas las miradas
La pieza central de su estilismo fueron unas botas de caña alta, fruncidas, que combinaban ante verde en el frente con un detalle en print de víbora en la parte trasera. Este modelo no solo aportó un toque de audacia, sino que además reforzó la idea de contraste que caracteriza a la reina en sus elecciones de moda.
Cómo completó el outfit
Para acompañar estas botas impactantes, Máxima eligió una falda de cuero verde, distinta a las versiones tubo que suelen preferir las royals, aportando un aire moderno y con guiño rocker.
La combinó con una blusa satinada al tono, de cuello elevado y mangas abullonadas, que equilibró el look con un toque romántico y clásico.
En cuanto a los accesorios, la reina decidió potenciar aún más la propuesta: llevó una cartera en animal print de serpiente, grandes aros con piedras de colores, varias pulseras y un anillo con una piedra verde XL. Todo en sintonía con esa impronta maximalista que la caracteriza.
Máxima y su estilo audaz
La reina de Países Bajos se distingue dentro del círculo real europeo por su capacidad de arriesgarse en la moda. No teme a las combinaciones poco convencionales, apuesta por el color y los estampados, y logra que cada look sea tema de conversación.
En esta ocasión, las botas fueron las protagonistas indiscutidas, reafirmando que Máxima siempre encuentra la manera de darle un giro inesperado a su estilo.
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