Este sábado, Benjamín Vicuña vivió un momento muy emotivo junto a sus hijos más pequeños, Magnolia y Amancio, fruto de su relación con la China Suárez. Los niños volvieron a la Argentina después de pasar días con su madre en Estambul, ciudad en la que la actriz reside junto a Mauro Icardi.
El reencuentro se dio en un plan familiar y descontracturado. A través de sus redes sociales, Vicuña mostró que compartió con ellos una tarde de cine para ver Papá x dos, la comedia romántica que protagoniza junto a Celeste Cid.
"Tarde ideal para ir al cine", escribió el actor en una de sus historias, donde se lo ve disfrutando de la película junto a los pequeños. En un momento del video, Magnolia le pregunta tiernamente si se sabe una de las canciones de la banda sonora, y él no dudó en responder completando la letra.
Más tarde, el actor compartió una foto donde aparece con su hija encima suyo en la butaca, ambos expectantes por la historia en pantalla.
El trasfondo del conflicto con la China Suárez
Si bien el reencuentro estuvo lleno de ternura, el contexto entre Vicuña y la China Suárez sigue siendo complejo. La relación entre ellos se limita a la comunicación a través de abogados.
En los últimos días trascendió que el actor habría manifestado su enojo porque la actriz escolarizó a Magnolia y Amancio en Turquía sin informarle previamente. Según contó Yanina Latorre en SQP (América), el abogado de Vicuña aseguró: “Nosotros nunca fuimos informados de la escolarización de los chicos. Es un tema muy importante, un derecho que tienen ambos progenitores y que, tal como es habitual, fue acordado contractualmente que se decida conjuntamente”.
El representante agregó que el actor no busca judicializar el tema, sino llegar a un acuerdo razonable: “Benjamín no quiere juicios, quiere que entre los abogados se llegue a un acuerdo. Solamente pedimos sentido común",”.
Por su parte, la China dio su versión en un mensaje enviado al periodista Gustavo Méndez, que fue leído en el programa Mujeres argentinas (El Trece): “¿Cómo que no sabía? Hacía videollamadas todos los días con los chicos y le contaban del colegio nuevo. Obvio que le avisamos, porque a él le preocupaba que faltaran a clases”.
Además, durante el ciclo se explicó que los niños pasan 30 días con ella y solo 10 con su padre, lo que suma otro punto de tensión en la relación.
De este modo, aunque Vicuña celebró con alegría el reencuentro con sus hijos en Argentina, el vínculo con la China parece atravesar uno de sus momentos más frágiles. La felicidad de estar con Magnolia y Amancio convive con un presente judicial y mediático que no deja de sumar capítulos.
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