Con apenas 23 años, Eugenia Rodríguez se convirtió en una de las grandes revelaciones de esta temporada de La Voz Argentina. Nacida y criada en Tucumán, forma parte del Team Miranda!, donde brilló por su voz potente, su entrega escénica y su capacidad para emocionar con cada interpretación.
Sin una carrera previa en la música profesional, Eugenia sorprendió por su crecimiento dentro del programa y por su autenticidad, conquistando tanto al jurado como al público con interpretaciones en español e inglés que dejaron huella.
En diálogo exclusivo con Para Ti, cuenta cómo vivió el proceso, qué la marcó emocionalmente y cómo sueña con su futuro como artista.
“No tenía una vida artística antes del programa”
-¿Cuál fue el momento más decisivo en tu vida artística antes de entrar al programa, ese que te hizo pensar “esto es lo mío, tengo que apostar fuerte”?
-Lo más curioso es que no tenía una vida artística antes del programa. Estudiaba canto y teatro, y creo que una de las cosas que más me marcó -y me hizo sentir que estaba lista para algo así- fue cuando me eligieron para ser protagonista de una obra en la escuela de teatro donde estudiaba.
Yo no me tenía en cuenta para ese tipo de cosas, mucho menos para encarar un papel protagónico. Y la verdad es que lo disfruté muchísimo: la pasé muy bien en todo el proceso de preparar, elegir, ensayar… y ese momento en el escenario me hizo entender que tenía que empezar a apostar más por mi yo artista. Siempre la había dejado relegada, prefiriendo otras áreas de mi vida.
“En La Voz aprendí a confiar más en mis capacidades”
-¿Qué experiencia dentro de La Voz te sacó más de tu zona de confort y qué aprendiste de ese momento?
-Creo que no hubo un solo día en La Voz Argentina que no me sacara de mi zona de confort. Todas las canciones eran difíciles, muy exigentes vocalmente, y había muchas cosas que tener en cuenta a la hora de interpretarlas.
Si bien la mayoría respondía a un estilo, todas me costaron. Siempre estaba ese miedo de pensar que podía fallar, que podía desafinar o que algo saliera mal, porque realmente eran temas muy complejos.
Aprendí a no tenerle miedo a las canciones difíciles, a confiar más en mis capacidades y a perdonarme los errores. Entendí que los errores son parte del crecimiento.
Sueños a futuro: “Me imagino cantando baladas épicas en el Teatro Colón”
-¿Cómo te gustaría que suene Eugenia Rodríguez dentro de cinco años?
-Es una pregunta que todavía me estoy haciendo. Estoy empezando a descubrir cómo me gustaría sonar gracias al proceso de La Voz.
Me imagino con una orquesta de fondo, un vestido largo y un teatro hermoso. En su momento puse el Teatro San Martín de Tucumán, que es el más lindo de allá… pero ahora capaz que me animo a soñar con el Teatro Colón.
Me veo cantando baladas épicas, con canciones movilizantes. Me emociona mucho empezar a descubrir todo lo que puedo hacer.
“Cantar fue mi forma de atravesar el duelo por mi papá”
-¿Qué parte de tu historia personal sentís que el público todavía no conoce?
-Algo que muchos no saben -y que empecé a contar hace poco- es que después de las batallas y la canción de repechaje, cuando me vieron cantar llorando, me preguntaron cómo hacía para hacerlo así. Y eso tiene una historia detrás.
Cuando murió mi papá, no podía cantar sin llorar. Cualquier canción me hacía quebrarme. Cantar fue mi forma de conectar con mis emociones, de poder hablar de lo que me pasaba y de atravesar el duelo.
Si quería cantar, tenía que aprender a hacerlo llorando, porque siempre me ganaba la emoción. Con el tiempo lo fui controlando, aunque el miedo de quebrarme siempre está, porque es una emoción muy fuerte. Aprendí a manejarla para que no me detenga y poder seguir adelante.
Otra cosa que pocos saben es que soy la única tucumana de mi familia. Vivo en Tucumán desde siempre, pero todos —mi mamá, mi papá, mis abuelos, mis tíos— son de Añatuya, Santiago del Estero. Soy la única tucumana, como diría mi familia, ‘la pobrecita’, pero estoy muy orgullosa de mis dos raíces.
De Tucumán al país: una voz que emociona
Con su humildad, sensibilidad y potencia interpretativa, Eugenia Rodríguez se ganó un lugar entre las voces más destacadas del certamen. Su historia, marcada por la resiliencia y el amor por la música, la convierte en una artista con un futuro prometedor.
Desde Tucumán, donde empezó soñando con un escenario local, hoy se anima a imaginarse en el Teatro Colón. Y, mientras tanto, su voz sigue emocionando a miles de personas que descubren en ella a una artista genuina, capaz de transformar el dolor en arte.
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