"Es actriz, bailarina, también cocinera, cocina como los dioses y hoy la tenemos acá en Protagonistas Para Ti. Bienvenida Débora Nishimoto, ¿o te puedo decir 'la china de Envidiosa'?", la presentó Priscila Crivocapich antes de comenzar una charla donde no faltó nada.
"También, sí. Muchas gracias. Igual me pone contenta que en la calle me están empezando a llamar por mi nombre, antes era ahí va la china de Envidiosa… ahora me dicen Débora", contestó esta actriz alegre y parlanchina.

De abuelos japoneses y apasionada por la cocina y la poesía, su interpretación de Mei Huang en Envidiosa -la serie protagonizada por Griselda Siciliani- la catapultó a la fama, y su química con Esteban Lamothe trascendió la pantalla, confirmando un romance real. De su noviazgo con el actor, de su amor por la cocina y de sus proyectos es lo que habla en esta nota.
"No esperaba tanto éxito ni tanta masividad"
Priscila: Es tan fuerte lo que generó la serie, por lo menos una como espectadora lo puede decir, que estamos esperando las siguientes temporadas... Y cómo fue el crecimiento también de tu papel de una temporada a la otra
Débora: Sí, a mí me pone muy contenta, la verdad, no lo esperaba ni en la primera. La primera me preparó para la segunda, que también fue mucha más masividad y me sorprende que en todo el país la vieron. También estuvo hace poco en Uruguay y en Chile y la gente fanatizada.
Priscila: ¿También?
Débora: Sí, sí, sí.
Priscila: Qué lindo. Bueno, también hay que decir, ¿no? Que todo el elenco, tanto Griselda (Siciliani), como Esteban (Lamothe), y el resto de los actores que acompañan, la psicóloga…
Débora: Sí, también son muy buenos los actores secundarios, además de los protagónicos y que hay un un elenco muy variado, viste que capaz hay actrices de teatro que no habían sido tan vistas en tele o actores que eran más del stand up y de la comedia. Hay una mezcla linda que siento que dio un resultado que es increíble.


"Se extrañaba algo para ver en familia"
Priscila: Muy muy bueno, bueno, te nombraba la psicóloga que de hecho hay una publicidad que hace ella que es muy graciosa, ¿viste? Como que tomó muy buena masividad toda la serie en sí, no solo los protagonistas, sino que todo a su alrededor.
Débora: La verdad que me sorprendió que lo vieran desde nenas de 12 años hasta, no sé, señores de 80 que me saludan en la calle. Se extrañaba algo para ver en familia, que la vea la madre con la hija, con el padre y todos fanatizados. Porque cuando leí al guión dije "va a apuntar a un público de mujeres de 30, 40, de cierta clase social". Y no. La vio todo el mundo.
Priscila: Y ¿cómo fue el cambio en tu vida? Porque me imagino que no es de un día para el otro, pero sí de un momento para el otro en este corto proceso desde que salió la serie al día de hoy.
Débora: Sí, fue de una semana a la otra, lo que tardó la gente en ver la primera temporada fue más o menos…

"Estoy agradecida por como la gente me saluda en la calle"
Priscila: Es que yo creo que me la devoré en dos días la primera y la segunda no me acuerdo.
Débora: A mí me sorprendió mucho, sí. Y cambió bastante mi mi vida, pero bueno, a mí me gusta. Estoy agradecida por como la gente me saluda en la calle y me para y siempre todo con mucho amor. Pero sí, obvio que no estaba acostumbrada, fue como un shock cuando se estrenó y a la semana, yo viajé a España y en el aeropuerto era una locura, la fila del check in era todos hablando de la serie y comentando…
Estaba hablando con unas nenas que habían visto la serie y me decían, "Ay, me quiero sentar al lado tuyo en el avión, quiero hablar con vos". La habían estrenado hace una semana, ¿viste? Y eso que en la primera temporada mi personaje era más chiquito, pero bueno, la verdad que me encanta cómo la recibió el público.
Priscila: Y me imagino tu familia también, porque debe ser un orgullo absoluto verte en la pantalla y con algo tan exitoso…
Débora: Sí, la verdad que ellos están muy contentos y a mí también me encanta. Mi mamá pone todo en su estado de WhatsApp. Ellos me acompañaron desde chica en todo lo que yo quise hacer y no sé, cuando fui al primer casting de publicidad a los 15 mi mamá me llevaba, me esperaba, mi papá me llevaba a los rodajes, ¿viste? Siempre me apoyaron mucho, entonces están chochos, están con el babero.


"Veo filmaciones de cuando era chica y digo, okay, sí, había algo"
Priscila: Es que es una carrera que, quizás, uno viene trabajando desde muchos años antes, cuando priorizas tu carrera, por supuesto. Y, a veces, de un día para el otro la pegaste en algo y ahí decís, "Wow, cuánto sacrificio valió la pena".
Débora: Sí, como algo del tiempo y de la paciencia y de la espera, valió la pena. Porque no es algo que planeé de chica. Veo filmaciones de cuando era chica y digo, okay, sí, había algo que me gustaba estar frente a la cámara, pero no era mi objetivo. Se fue dando de a poco y siento que en esa poca expectativa o poca ansiedad digo, "Ay, que bueno lo que se dio, lo que llegó con el paso del tiempo".
Priscila: Claro, no lo forzaste, sino que surgió y pasó.
Débora: Sí, yo era más de hacer publicidad y modelar. Pero lo de la actuación vino más como una terapia y después empezaron a salir, un casting, un bolo, una peli y así, de repente, llegó esto más masivo que fue un cambio de un día para el otro.

"Con Esteban nos conocimos en el rodaje y compartimos muchos tiempos muertos y cafés"
Priscila: No puedo dejar de preguntarte, porque sumale al éxito de Envidiosa, que encima el amor traspasó la pantalla, entonces es como un combo explosivo...
Débora: Sí, la verdad que sí.
Priscila: Me imagino que estar en pareja y de novia con Esteban Lamothe, que es el protagonista, también sumó a todo lo que estás viviendo.
Débora: Sí, a que cambiara mi vida… Obviamente no era algo que esperaba, sino que se fue dando cuando terminó el rodaje…
Priscila: ¿De la primera primera temporada?
Débora: Se filmaron las dos juntas. Pasábamos mucho tiempo juntos y también no era alguien que me había cruzado nunca antes. Fue conocernos ahí, con muchos tiempos muertos y cafés y charlas y cuando se estaba terminando el rodaje, a mí me empezó a agarrar una nostalgia… A los dos creo, estábamos buscando alguna excusa.
Priscila: ¿Por la serie o por ustedes?
Débora: Y, por el tiempo que compartíamos... Y ahí empezamos, nos animamos a salir.
Priscila: ¿Cuánto tiempo fue de rodaje más o menos?
Débora: De noviembre a julio, fines de julio.


"Esteban me dijo que le mostraba mis audios a Griselda y le preguntaba, "Che, ¿vos te das cuenta si acá hay onda?"
Priscila: Y sí, generas un vínculo. Si hay química… ¿Y quién dio el primer paso?
Débora: Él. Sí, veníamos hablando de hacer algo el fin de semana después del rodaje…
Priscila: ¿Pero ya estaba esa tensión así de atracción?
Débora: Ninguna de los dos se daba cuenta. Él siempre dice que no se daba cuenta si pasaba algo, yo era muy respetuosa porque durante mucho tiempo del rodaje él estuvo de novio. Después se separó y tampoco se animaba, estábamos los dos como adolescentes.
Priscila: ¿Te lo contó o te enteraste?
Débora: No, él me lo contó, me dijo que le mostraba los audios míos a Griselda (Siciliani) y le preguntaba, "Che, ¿vos te das cuenta si acá hay onda?"
Priscila: Claro, pero cuando él se separa de su pareja anterior, ¿te lo cuenta a vos?
Débora: Lo contó en el grupo.
Priscila: Y ahí te enteraste… ¿Y te pusiste contenta?
Débora: Dije ay bueno, no se, veremos. Yo tampoco me daba cuenta, ¿viste? Estábamos los dos muy respetuosos, como adolescentes también un poco, ¿viste?

"Durante el rodaje nos intercambiamos unos libros de poesías que a los dos nos gustaban"
Priscila: Ay, qué linda sensación, esa de que te vas enamorando sin saber que te estás enamorando. Como soñar… me parece que es la parte más linda del proceso de empezar a tener una pareja.
Débora: Sí, sí, aparte de eso, como nos fuimos conociendo. Nos prestamos unos libros, eso pasó en el rodaje, que nos intercambiamos unos libros de poesía que a los dos nos gustaban y ahí yo sentí algo, dije, "Ah, bueno, eligió dos libros que me encantaron". Yo elegí un libro y dije le va a gustar, y bueno, sí.
Priscila: Como que hubo match. Claro, y después cuando termina la serie, la excusa era devolverme el libro, ¿no?
Débora: ¡Claro!
Priscila: Che, paso por tu casa para buscarlo porque me gustaría…
Débora: Sí, armábamos planes de ir a ver esa banda que nos gustaba a los dos…
Priscila: Ay, qué lindo, estoy preguntando un montón, pero porque me gusta mucho, yo soy muy romántica y me gusta mucho la parte del amor y por supuesto a nuestros lectores también. ¿Y el primer beso?
Débora: Y fue ahí en esa primera cita que me invitó él. Sí, ahí ya nos dimos cuenta de que había algo que estábamos guardando los dos.


"Somos muy compañeros, nos acompañamos a todos lados"
Prisicla: Bueno, después vamos a ver si escuchamos la versión de él a ver a ver si coincide, pero bueno, qué lindo. Y volviendo a esto que es un combo explosivo, el éxito de la serie más tu noviazgo, te pregunto: en casa lo conocen, me imagino.
Débora: Sí, sí, mis papás lo conocen. Yo conocí a la familia, somos muy compañeros, nos acompañamos a todos lados, así que sí, es muy lindo todo.
Priscila: Y ¿te ha pasado en la calle que ahora, por ejemplo, que ustedes están juntos en la vida real, y en la serie también, pero la protagonista se lo lleva un poco de ratos ¿y la gente se enoja?
Débora: La gente se enoja. Eso me encanta porque se lo toman muy en serio. Me han dejado comentarios de no puedo creer lo que te hace, yo pensé que era un tipo de fierro, indignados. indignación total.

Priscila: Porque generalmente cuando la historia traspasa la pantalla de los protagonistas, claro, va todo de la mano, pero acá es como que está medio cruzado… Y tus compañeros de trabajo, más allá de la química con Esteban, en el grupo en sí…
Débora: Sí, lo más todos. La verdad que sinceramente me tocaba casi todo con él, por eso, con él o con Griselda, tuve algunas con las amigas. Se notaba, y eso lo ve la gente, la química que había entre todos, ¿viste? Que ellas eran amigas, se llevaban bien, se cagaban la risa y eso siento que traspasó la pantalla en casi todos los personajes, sí.
Priscila: Hoy estamos todos expectantes de la próxima temporada. ¿Ya se está grabando, se grabó?
Débora: Se está empezando a filmar, la tercera. Por ahora tercera.
Priscila: Ay, ¿y para cuándo?
Débora: Ay, no lo sé.
Priscila: Porque esas cosas cuando las series son tan exitosas también una se la devora. ¡Estás esperando un montón de tiempo para comértela en un fin de semana!
Débora: En dos días, me acuerdo cuando se estrenó la segunda era fue un fin de semana creo que llovioso y la gente me decía, "No, me la vi entera hoy".

"Mi sueño sería actuar en mi propia obra de teatro"
Priscila: ¡Soy una de esas! Y después decís, "Ay, bueno, y ahora hasta que salgan la próxima…" Claro, es como como que es muy largo el proceso. ¿Y hoy tu foco laboral está puesto en Envidiosa o también tenés algún otro proyecto?
Débora: Ahora se estrena no sé si el mes que viene o próximamente una que grabé para Flow. Un thriller, otra cosa, ¿viste? Más dramático.
Priscila: ¿Tu papel es diferente también?
Débora: Sí, sí.
Priscila: ¿Es serie o peli?
Débora: Sí, es una serie.

Priscila: Ah, una serie. Sí. Es que hoy las series son como el furor o lo que era antes ver la novela en un prime time en la pantalla.
Débora: Sí, siento que se extrañaba eso, que también gran parte del éxito de Envidiosa tiene que ver con eso que se extrañaba de la tele.
Priscila: Y con todas estas cosas que te están pasando, ¿tenés algún sueño, algo que te encantaría hacer o que hayas visto y que se te ocurra o alguna próxima meta?
Débora: Y creo que sería actuar en mi propia obra de teatro, que es un proceso largo y que me da un abismo, un miedo…
Priscila: ¿Pero vos escribís?
Débora: Sí, estoy escribiendo una obra de teatro con una amiga hace ya un tiempo. Estamos ahí terminando y tratando de elegir quién nos puede dirigir, porque queremos actuar y eso siento que es mi objetivo. Uno, como actor, actriz siempre por lo general interpreta lo que alguien te dice, el texto que te escribió alguien.
Y si sos actriz intérprete de tu propio mundo, de tu propio universo, es muy diferente. También hacer teatro es con mucho amor y con mucha entrega, entonces hay algo de eso que se hace sin tanto objetivo productivo, sino más por entregarte a algo que realmente querés hacer y que puede llevar un proceso de dos, tres, cuatro años... Las obras, entre que se escriben, se ensayan, se encuentra un espacio y todo, es un esfuerzo también que tengo ganas de hacer y que ojalá pueda pronto.


"No me manejo bien con el estrés"
Priscila: Qué lindo. Porque tenés como muchas facetas también con lo de cocina, con tu emprendimiento de comida veggie. Y también me imagino que debe generar una admiración desde el otro lado, de tu pareja ¿no? Verte tan multifacética y haciendo tantas cosas, es super atractivo.
Débora: Siempre de chica me gustó hacer de todo. De chica mi primer trabajo fue dar clases de inglés y después hacía pulseritas y las iba a vender a la feria. Y después hacía velas, como que me gustaba ser mi propia jefa.
Después hice estampados literarios y vendía tote bags con diseños que hacía yo de literatura. Después empezó el emprendimiento gastronómico y daba talleres de cocina, hago pop-ups que son eventos itinerantes en diferentes lugares. Porque la actuación es algo que con esta coyuntura es difícil.
Priscila: Y también está bueno tener el privilegio de poder elegir, si tenés algo que te respalde desde otro lado, poder pensar bien y elegir qué es lo que te gusta hacer.
Débora: Sí, a mi me gusta ese equilibrio porque no me manejo bien con el estrés. Entonces, por ejemplo, la cocina y la gastronomía puede ser super estresante y he tenido ofertas, viste, te abris tu tu propio local y yo "no, me muero".
Me gusta mantener ese equilibrio entre lo que quiero hacer con entrega, tiempo, dedicación, placer y disfrutarlo, y también esto. Entonces si estoy con un proyecto de algún rodaje o algo, la cocina lo dejo más en pausa y cuando tengo tiempo hago un evento y cocino y le dedico todo lo que merece.

"Perdí el olfato en un accidente y tenía dormidas las papilas gustativas"
Priscila: Qué lindo. O sea, la que vemos en en Envidiosa que cocina es real. ¿Y cómo nació tu amor por la cocina?
Débora: La verdad que fue prueba y error en un momento en el que yo perdí el olfato en un accidente y tenía muy dormidas las papilas gustativas, porque el sabor, lo que uno siente, el sabor es la mezcla del gusto y del olfato…
Priscila: ¿Cómo perdiste el olfato?
Débora: Me golpeé la cabeza. Ahora por el COVID ya lo vivió todo el mundo…
Priscila: Claro, yo pensé que me ibas a decir Sí, COVID.
Débora: No, no fue hace como diez años y fue lo mejor que me pudo hacer pasado porque mi vida dio un vuelco. Y saqué de eso lo mejor, que fue la cocina y la actuación, porque realmente en ese momento tomé mi primer taller de teatro porque estaba un poco perdida en la vida, dejé lo que estaba haciendo.

"Me vendaban los ojos y me hacían oler cosas como si fuera un animal, tipo olfatear"
Priscila: ¿Y cuánto tiempo estuviste sin olfato?
Débora: Lo recuperé de una manera diferente. Yo lo rehabilité en el Hospital de Clínicas con una especialista en pérdida de olfato que hoy en día le agradezco todo.
Priscila: ¿Cómo es el proceso?
Débora: Me vendaban los ojos y me hacían oler cosas como si fuera un animal tipo olfatear.
Priscila: ¿Y al principio no olías nada?
Débora: Me ponían café, lavandina y era todo lo mismo. O sea, era la nada.
Priscila: ¿Y cuando comías?
Débora: Nada, le empezaba a poner sal a todo, como que estaba medio desesperada. Y aparte nada me sabía muy bien. Todos me decían, "No, es post traumático, va a volver". Y pasaban los meses y no volvía. Yo era muy fanática de los perfumes. Guardaba tipo así un poquitito porque era muy nostálgica y tipo olía un perfume y era tipo, "Ay, sí Villa Gessel". Me recuerda mis vacaciones en el 2000. Cada perfume tenía un recuerdo, entones iba a mis perfumes de vez en cuanto y decía no huelo nada!

"Eso fue lo que me llevó a cocinar, tenés que reaprender todos los sabores"
Priscila: Ay, no, debe ser muy desesperante.
Débora: Y con esta rehabilitación que tenía que ir una vez por semana, 15 minutos nada más porque se te cansa la nariz, de a poco lo fui recuperando, pero de una manera diferente. Entonces, lo que antes yo olía como algo feo, ya hoy no me parece feo y eso tiene sus beneficios. O tenés que reaprender, ¿viste? Tenía que oler gas, dejar salir gas en mi casa y decir, "Okay, esto es peligroso". Y repetírmelo, porque yo olía algo que era diferente a lo de antes, entonces para mí era rico capaz, ¿viste? Entonces como reaprender…
Priscila: Entonces volver a aprender todos los olores y todos los aromas de todo.
Débora: Sí, sí. Por ejemplo el pis de gato ya no me parecía feo y era como, bueno, si huelo esto significa que tengo que cambiar las piedritas. O el cigarrillo, yo antes lo odiaba y ahora no me molesta tanto, por ejemplo. Pero bueno, eso fue lo que me llevó a empezar a empezar a cocinar. Porque no sentía mucho los sabores y le ponía más picante para empezar a probar. Y fue medio prueba y error, empecé a cocinar y invitaba a mis amigos a cenar a casa y todos me decían "Che, está bueno esto".
Priscila: No te decían te pasaste con la sal…
Débora: No, no, se ve que estaba encontrando mi camino. Y también lo que me pasó es que todo lo lo más químico me empezó a saber raro, como que te digan, "No sé, yo tomaba aguas saborizadas y cambió completamente, ahora no las podía tomar más. Le sentía algún sabor metálico".
Entonces me fui inclinando mucho hacia lo más natural y así empecé a cocinar.
Priscila: ¿Y tu cocina se basa en eso, más natural todo?
Débora: Sí, Sí. Muchos fermentos, me gustan mucho los condimentos. Entonces trato de mezclar texturas, condimentos nuevos. Como despertar las papilas gustativas desde ese lado.

"Soy mega argentina pero teno raíz japonesa de ambos lados"
Priscila: Y la parte japonesa, o sea, vos sos descendiente de japoneses, que son tus abuelos.
Débora: Sí. Mis abuelos. Yo nací acá, mis papás también, por eso soy mega argentina, pero obviamente tengo esa raíz de ambos lados japonesa y sí, uso muchos ingredientes japoneses porque tienen un sabor riquísimo. Todos los fermentos me encantan y los uso mucho. Y lo de la comida empezó así, como una amiga diciéndome "Ay, si hacés una vianda, yo te compro". Y haciendo vianditas, ¿viste? Tipo hamburguesita de quinoa con no sé qué, con un risotto. Y después bueno, ya me fui perfeccionando un poco más.
Priscila: O sea, tu cocina hoy está bien equipada.
Débora: Sí. Es muy importante para mí cocinar y también estar con alguien que le gusta comer y cocinar, es muy importante.
Priscila: Y el muchacho creo que se ganó una lotería, porque tener super emprendedora, independiente, que hace un millón de cosas y que le cocina espectacular es como…
Débora: Sí, igual nos complementamos porque él también cocina increíble.
Priscila: Ah, ¿él cocina bien?. Yo pensé que me iba a decir era un buen comensal.
Débora: A los dos nos gusta y decimos ¿y hoy qué comemos? O si vamos a comer afuera tipo que vamos a probar.

"Con Esteban pasamos mucho tiempo en la casa de él y mucho en la mía, y por ahora siento que está bien así"
Priscila: Y la cocina de él en su casa, ¿también ya estaba equipada o ya le fuiste equipando? ¿O conviven?
Débora: No, pasamos mucho tiempo en la casa de él y mucho en la mía. Y está bueno porque en cada una es como que se vive de manera diferente, ¿viste? Aparte vivimos en barrios alejados, entonces es como bueno, nos levantamos y vamos al cafecito de su barrio o al mío, de mi barrio y eso es relindo, sí.
Priscila: Que lindo, qué lindo. Y yo te nombré la parte de la convivencia. ¿Hay planes a futuro? ¿Te gustaría? ¿Soñás con el casamiento, con la convivencia?
Débora: Creo que no, pero hasta que lo conocí a él. Ahora me lo puedo imaginar. No me consideraba antes así, pero qué sé yo. Yo igual ahora me acabo de mudar hace poco a una casa que amo, entonces todavía estoy disfrutando esa nueva casa.

Priscila: ¿Casa casa?
Débora: Departamento. Pero viví muchos años en otro espacio y ahora encontré este que me alucina. Entonces, por ahora siento que estamos bien así, pero sí también hay algo en eso de estar todo el tiempo moviéndonos de casa en casa…
Priscila: Sí, que en algún momento va a agotar, pero es lindo disfrutar cada etapa y poder seguir conociéndose también. Porque más allá de que estén ya hace bastante tiempo juntos, también con el tiempo uno se sigue conociendo y vas generando ese vínculo.
Débora: Me gusta mantener también los espacios de cada uno al menos en esta etapa, ¿viste? Que estamos hace no sé 8 meses, digo, está bueno seguir manteniendo esto.

"Con Luis, el hijo de Esteban, tenemos muy buena onda"
Priscila: Igual la sonrisa está así enorme. Los ojitos brillan.
Débora: Bueno, eso me lo decían mis amigas cuando veían la serie, ya se notaba.
Priscila: Se notaba que era real. Que no era la pantalla y que eras muy buena actriz, sino que lo transmitías, los directores chochos, me imagino. Y él también hay, pero para él debe haber sido más difícil tener que transmitir el amor por el otro lado también. Porque es gracioso. Y una de las cosas que también se los vio, que él tiene un hijo y ensamblaron familia…
Débora: Sí, él es lo más. Luis se llama. Sí, tenemos muy buena onda, le encanta la pilcha, le encanta salir y vestirse…
Priscila: ¿Qué edad tiene?
Débora: 12. Le gusta el skate y fuimos a un par de desfiles juntos. También lo carga al padre por cosas que se pone. Le elije a veces la ropa y yo también le pregunto, "¿Esto está bien?". Como que nos pasamos data y me encanta.
Priscila: O sea, generaron un lindo vínculo. Porque a veces, los hijos son un tema, cuando uno de los dos tiene hijos anteriores a la relación, a veces el proceso es más complejo y a veces es más simple…
Débora: Yo no lo conocía y cuando lo conocí fue, la verdad, amor a primer encuentro. Es muy extrovertido él, se lleva muy bien con todos.

"Cuando explotó todo lo de la fama por Envidiosa, Esteban me ayudó mucho porque se lo toma con mucha calma"
Priscila: Y ustedes como pareja son de consultarse, porque él tiene más años en lo actoral…
Débora: Sí, por suerte nos consultamos todo. Y cuando explotó todo, que era nuevo para mi, él me ayudó mucho porque se lo toma con mucha calma. Y la verdad que estar con él también a mí me transmitía calma y algo de estar más en la tierra, ¿viste?
Priscila: ¿Qué pensás que va a decir después de que vea esta entrevista que declaraste tanto amor y tantas cosas lindas?
Débora: Va a estar contento.
Priscila: Bueno, quizás lo tengamos a él en un próximo protagonistas. Esperemos, ojalá. Quizás te hago comprometerlo acá directamente. Pero bueno, Débora, la verdad es un placer, hermoso. Y muy linda esta parte tuya muy genuina también de contar el proceso y de todo lo que estás viviendo y disfrutando. Y que este éxito que arrancó con Envidiosa continúe y que sea la primera de muchas entrevistas que te podamos hacer acá en Protagonistas.
Débora: La verdad que es algo nuevo que en una ficción argentina le den tanta importancia a un personaje oriental, que tenga su familia, que tenga una historia. Que no sea como ahí para cumplir un cupo, sino que esté. Y que le pasen cosas, que se enoje, que tenga celos, que se ponga de novio, que se enamore…
Priscila: Sí, que te den tu importancia.
Débora: Sí, sí, viste, que tenga una una historia detrás y eso siento que es un gran paso porque no es algo tan común, la verdad.

"Sufrí bullying de chica... a mi no me gustaba mi apellido"
Priscila: Tocaste un tema importante y no me quería olvidar de preguntarte, porque ya que ponés énfasis en lo que es el personaje oriental, ¿alguna vez sufriste un bullying o ese tipo de burlas por ahí que se podría dar cuando eras más chica, padeciste esa parte?
Débora: Y cuando era chica yo creo que no era tan común tener un amigo oriental...
Priscila: No, como y hoy también se le da mucha más importancia a lo que es el tema del bullying en todos los aspectos.
Débora: No lo sufrí tanto, pero en algún punto sí, jodas con mi apellido, ¿viste? A mí no me gustaba mi apellido cuando era chica.
Priscila: ¿Por qué?
Débora: No, porque se renotaba que era japonesa, igual se me renotaba la cara, obviamente. Pero cuando tomaban lista era tipo, "Ay, no". Viste, siempre alguna joda con Nishimoto y alguna rima eso. Y de chica me daba vergüenza, digo, por más que tenía mi grupo de amigos y no lo sufría tanto pero no estaba contenta, ¿viste? Con ser la diferente y tardeé unos años en estar orgullosa y eso es algo que agradezco mucho.

"Siempre fui la diferente en la primaria, la secundaria, la facultad, todo"
Priscila: ¿Pero tus papás te acompañaron en ese proceso, te apoyaron?
Débora: Sí, y también sucedió, bueno, que ellos como que hay algo de la generación de mis padres que quieren también que sus hijos sean parte de la cultura, obviamente, en la que están. Entonces era mega argentina y una escuela pública argentina, la primaria, la secundaria, la facultad, todo. Entonces, siempre era un poco la diferente, viste, no estaba en la escuela japonesa con todos los japoneses.
Priscila: Pero al fin y al cabo uno tiene que pensar que nada, apoyás la cabeza en la almohada, somos todos iguales.
Débora: Sí, sí, por supuesto.
Priscila: Que eso creo que es el lindo mensaje a transmitir y también es superlindo que digas esto del papel que te dieron en una serie como Envidiosa y que se genere esta igualdad en todos los aspectos.
Débora: Sí, sí. Ojalá que sea un paso a que los directores o los guionistas se animen a poner un personaje así.
Priscila: Olvídate que tu carrera recién comienza. Por más de que vengas trabajando hace muchos años es algo que sí, que recién despega y que este es el principio de una hermosa y linda carrera superexitosa.
Débora: Lo deseo, sí. Muchas gracias.

Fotos: @chrisbeliera
Vídeo: @mirulucena y @mcretellaph
Retocador de imágenes: Gustavo Ramírez
Estilismo: @alegarcia360
Maquillaje y peinados: @ro_somoza para @sebastiancorreaestudio
Afradecemos a @fabianzittaofficial @jasaiach @sadaels @mono.fuk @lachicadelosstilettos @lajollashoes
Agradecemos a Tienda FC por el mobiliario utilizado para esta producción.
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