Guillermina Valdés fue una de las invitadas al programa de streaming que conduce Ángel de Brito, Ángel responde, y, durante la charla, se permitió hablar con sensibilidad y honestidad sobre su pasado sentimental. En particular, se mostró emocionada al recordar su relación con Marcelo Tinelli, con quien estuvo en pareja durante casi una década y tuvo a su hijo menor, Lorenzo.
El momento se dio cuando el conductor le preguntó por sus relaciones más importantes y comparó su historia con Tinelli con la que había tenido años antes con Sebastián Ortega. Guillermina aclaró que no le resulta útil medir el sufrimiento, pero sí diferenciar los vínculos.
"Me sentí muy amada por Marcelo"
Al referirse a su relación con Tinelli, Guillermina fue directa y emotiva. “Yo voy mucho por Marcelo, obviamente. Me sentí muy amada por Marcelo”, dijo, visiblemente conmovida. Esa frase marcó un punto de inflexión en la charla y dio lugar a un intercambio más profundo sobre las emociones y el lugar que ocupan en su vida.
Ángel de Brito destacó ese momento y subrayó la importancia de poder decirlo en voz alta. Ella explicó que su emoción tiene que ver con su forma de ser y con una sensibilidad que siempre la acompañó, incluso cuando sintió que el medio no siempre es un espacio amable para mostrarse vulnerable.
La emoción, el medio y el cuidado de lo vivido
Durante la conversación, Guillermina también habló de cómo muchas veces se reprime emocionalmente porque siente que las emociones no siempre son bien recibidas en el ambiente artístico. En ese contexto, explicó que parte de su llanto tenía que ver con “descuidar lo que fue”, en referencia a cómo a veces se narra o se reduce una historia que tuvo amor.
De Brito recordó que la relación con Tinelli fue larga y significativa, y que juntos formaron una familia. Guillermina coincidió y remarcó la importancia de aceptar cuando un vínculo se termina para evitar dinámicas dañinas. “Aceptar cuando algo se termina evita ese grado de toxicidad en los vínculos”, expresó.
La separación y los procesos internos
Al hablar de la ruptura, Guillermina señaló que, en su percepción, a Marcelo le costó más la separación. Explicó que muchas veces las mujeres procesan internamente las decisiones antes de expresarlas, mientras que del otro lado el impacto llega más tarde.
También contextualizó el momento de la separación, atravesado por la exposición mediática, y cómo eso puede complejizar el cierre de una relación en la que hubo amor real. “Yo me sentí muy amada, y eso es lindo poder compartirlo”, resumió, dejando en claro que su emoción no contradice el final del vínculo.
Dos historias distintas, sin enfrentamientos
De manera secundaria, Guillermina relativizó el enfrentamiento simbólico que durante años se construyó entre sus dos ex parejas. Aclaró que fueron historias diferentes, en momentos distintos de su vida, y que no siente la necesidad de compararlas.
Lejos de la lógica de rivalidad, habló de dos vínculos amorosos importantes, cada uno con su propio recorrido y significado, y cerró el tema sin alimentar polémicas.
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