Este 26 de junio, Alexia de los Países Bajos, la segunda hija de la reina Máxima y el rey Guillermo Alejandro, cumple 20 años. Dueña de un carácter fuerte y una personalidad que no se deja encasillar, la joven princesa se ha ganado un lugar propio dentro del mapa de la realeza europea. Mientras su hermana mayor, la heredera Amalia, carga con el peso de la sucesión al trono, Alexia brilla por su autenticidad y un estilo que no sigue protocolos estrictos.
La prensa especializada la define como “la princesa rebelde”, aunque ese término parece más una etiqueta simplista que una descripción profunda. Alexia es, sobre todo, una joven que creció bajo los flashes, pero con una clara búsqueda de libertad personal. Y en esa dualidad se mueve, entre la tradición de la monarquía y la expresión de su individualidad.


Una vida pública, un perfil distinto
Desde chica, Alexia mostró un interés especial por el arte, la música y la moda. A diferencia de su hermana mayor, que suele mantener un perfil más reservado, Alexia no teme mostrarse tal cual es en redes sociales o en eventos oficiales. La prensa internacional la sigue de cerca y destaca sus looks relajados, sus actitudes espontáneas y su habilidad para romper con los estereotipos reales.


Durante su paso por el UWC Atlantic College en Gales —el mismo colegio que eligieron otras royals como la princesa Leonor—, Alexia compartió experiencias con jóvenes de todo el mundo y vivió una etapa formativa clave. Su paso por ese internado de perfil progresista fortaleció aún más su espíritu libre.
Una pérdida que la marcó
Más allá de la imagen fresca y segura que proyecta, Alexia también ha atravesado momentos dolorosos. Uno de los más significativos fue la trágica muerte de su padrino, el príncipe Friso, hermano del rey Guillermo Alejandro. En 2012, Friso sufrió un accidente mientras esquiaba y, tras casi un año en coma, falleció en 2013.


Alexia tenía apenas ocho años cuando ocurrió, pero esa pérdida quedó profundamente grabada en su historia personal. Según medios internacionales, ese dolor fortaleció aún más su vínculo con su familia, en especial con su madre, la reina Máxima, de quien heredó no solo el carisma, sino también la capacidad de conectar emocionalmente con la gente.
Qué rol tiene dentro de la realeza
Si bien Alexia no ocupa un lugar central en la línea de sucesión —es la segunda después de Amalia—, su presencia pública siempre genera atención. Y aunque no tiene responsabilidades institucionales formales por el momento, todo indica que su camino será distinto: quizás no como reina, pero sí como figura activa y comprometida con causas actuales.



Con 20 años recién cumplidos, su historia recién empieza a escribirse. Y mientras crece bajo la mirada de Europa, Alexia ya dejó en claro que, aunque lleva sangre real, su forma de habitar el mundo será decididamente propia.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:


