La película "Una casa de dinamita" llegó a Netflix y en pocos días se posicionó en el top 1 de las más vistas en la Argentina. Dirigida por Julius Onah, combina el drama político con el suspenso más puro, en un relato que muestra cómo el poder puede transformarse en una bomba de tiempo.
El film transcurre principalmente en la Casa Blanca, en medio de un contexto de crisis global. Allí, un grupo de asesores y funcionarios se ve obligado a tomar decisiones extremas ante una amenaza inminente que podría destruirlo todo.
"Una casa de dinamita" arrasa en Netflix
La historia muestra el colapso del poder desde adentro. El foco está puesto en la tensión política y moral de los personajes, más que en las escenas de acción. En una trama que mezcla conspiraciones, lealtades frágiles y secretos de Estado, el espectador se enfrenta a una pregunta constante: ¿hasta dónde se puede llegar por mantener el control?
El guion, de ritmo ágil y con diálogos cargados de tensión, expone cómo las estructuras del poder se resquebrajan cuando la ética y la supervivencia se enfrentan.
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"Una casa de dinamita" está protagonizada por Jessica Chastain, John David Washington, Sam Worthington y Carey Mulligan. La combinación de interpretaciones sólidas y una puesta visual impactante —centrada en los pasillos y despachos de la Casa Blanca— refuerza la atmósfera de encierro y paranoia que domina toda la historia.
El film escaló rápidamente en los rankings globales de Netflix tras su estreno el 27 de octubre de 2025, y ya se consolida como el thriller número 1 del momento. El público y la crítica coinciden en que su fuerza radica en el guion y en la tensión psicológica que sostiene toda la trama, más que en los efectos visuales o la acción.
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