Con guion de Steven Knight (Peaky Blinders), La casa Guinness se mete de lleno en la historia de una de las familias más emblemáticas de Irlanda. Herederos de una fortuna cervecera, los Guinness protagonizan una trama de poder, secretos y rebelión en tiempos de cambio. Es la serie de Netflix perfecta para maratonear este fin de semana.
Qué es real y qué es ficción
Como suele pasar en las series históricas, La casa Guinness combina hechos documentados con elementos ficcionados.
- Arthur Guinness, interpretado por Anthony Boyle, es retratado como un hombre gay, aunque los historiadores no lo confirman del todo. Lo cierto es que en la familia hubo otro Arthur con un pasado similar, y los creadores unieron ambas figuras.
- La Hermandad Republicana Irlandesa existió realmente y fue clave en la lucha por la independencia, aunque los personajes de Patrick y Ellen Cochrane son inventados.
- Es verdad que los Guinness financiaron viviendas populares en Londres y Dublín, aunque el liderazgo de esa iniciativa fue de Edward Guinness, no de Anne ni Lady Adelaide, como muestra la serie.
Política, poder y legado
En la vida real, Arthur Guinness también formó parte del Parlamento en 1868 dentro del Partido Conservador, pero su carrera política se vio truncada por acusaciones de amaño electoral. En la serie, el guion amplifica el dramatismo de esos episodios, sumando amenazas y conflictos personales.
Por qué verla
Si te gustan las producciones de época con un toque de intriga, La casa Guinness combina lo mejor de Downton Abbey y Peaky Blinders: estética impecable, tramas familiares intensas y una mirada sobre cómo el poder y la reputación pueden ser tan efervescentes como una pinta de cerveza.
Este fin de semana largo, y dejate llevar por los secretos de una familia que marcó la historia de Irlanda y ahora conquista Netflix.
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