Este domingo, Christophe Krywonis fue uno de los invitados a la mesa de Juana Viale en el programa "Almorzando con Juana", que se transmite por El Trece. Allí, el chef recordó la enfermedad que sufrió hace unos años atrás, la cual casi le cuesta la vida.
"Tuve una infección intrahospitalaria que me llevó a quedarme dormido varios días, hasta pensar que me iba, y me estaba yendo. Hasta que descubrieron lo que tenía", comenzó contando el famoso cocinero.
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A su vez, cuando la conductora le preguntó si tenía miedo, el especialista gastronómico dijo que no. "Hablé con mi socio, con mi mujer y estuve en esta situación al borde de la muerte con antibióticos muy fuertes, hasta que a los cinco días detectaron qué tenía. Estafilococo dorado se llama", respondió.
Por otro lado, contó que su amigo Roberto Otini le llevó en su momento una lasagna casera, la cual le dio gusto a la vida. "Me llevó Roberto esta lasagna y yo dije acá hay vida, hay amor, vale la pena pelear, hacer un pequeño esfuerzo, junto al doctor obviamente, que encontró el problema y que me curó", detalló.
A su vez, reveló que nunca le contó ésto a sus hijas. "Se van a enterar por la televisión ahora. Pensaba que era preocuparlas y que había que ver hasta último momento qué pasaba, y pasó", finalizó.
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Christophe Krywonis abrió su corazón y habló de su experiencia cercana a la muerte: "Pude morir en la ruta"
Christophe Krywonis (60) abrió su corazón y habló sobre la etapa más dura de su vida, marcada por la obesidad y el riesgo de diabetes. En una entrevista con Mariano Iúdica para Infobae, el chef recordó que fue un amigo quien lo hizo tomar conciencia: “Hay una cosa que no te puedes permitir: la diabetes. La diabetes es la muerte silenciosa”, le advirtieron, y esas palabras calaron hondo.
La combinación de sobrepeso y hábitos poco saludables lo puso al límite. Krywonis recordó la pérdida de amigos cercanos que habían sufrido por problemas similares, un golpe que lo hizo replantearse su vida. Fue durante un viaje a Colombia con su amigo Harry Sasson que tuvo un momento de revelación: al verse en el espejo, se dio cuenta del daño que se estaba haciendo. En sus palabras, se trató de un instante de “conciencia total” que lo hizo llorar y reflexionar sobre la importancia de cuidar su salud.
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Harry Sasson, según relató, fue clave para impulsarlo a cambiar. “Si no cuidas tu salud, ¿cómo vas a cuidar un negocio? ¡Tenés que empezar a mejorar tu vida ya!”, le dijo, palabras que Krywonis nunca olvidó. Poco después, la muerte de un amigo cercano reforzó la urgencia de tomar medidas.
El punto crítico llegó cuando Christophe estuvo al borde del coma diabético: con niveles de glucemia extremadamente altos, recibió la advertencia de que podía desmayarse y morir en la ruta.
"Yo estaba de viaje, me acuerdo, y de pronto no paraba de rascarme como si tuviera sarna. Un doctor me dijo 'Tengo una intuición de lo que puede ser'. Me sacan sangre. Era un miércoles a la mañana. Iba manejando hacia Santa Fe por unos eventos. Y cuando llego a Rosario recibo un llamado a las seis de la tarde y me dice: “Christophe, te tenemos que internar ya”. ¡Es que estuve cerca del coma diabético!. Tenía 450 o 500 de insulina...", contó el chef en la nota citada.
Christophe contó que el médico le dijo que se podía desmayar y morir en la ruta, y que debía internarse en ese momento, lo que no pudo hacer, aunque tomó la decisión de tratarse y curarse. Allí inició un cambio de vida que incluyó bajar peso y modificar hábitos de vida.
Sobre su relación con la comida y el alcohol, el chef reflexionó sobre la dimensión emocional del problema: sus excesos estaban ligados a dolores personales, pérdidas y momentos de frustración, que lo llevaban a comer o beber en exceso. “Si estaba eufórico, ¡me iba a morfar! Si estaba triste, ¡me iba morfar!”, confesó, admitiendo que la comida había sido su adicción diaria.
Hoy, con su salud estabilizada y ya grabando la nueva temporada de MasterChef Famosos, Krywonis se muestra renovado y agradecido por la decisión que le salvó la vida. La experiencia, dijo, le enseñó la importancia de priorizar la salud y de contar con amigos que lo acompañen en los momentos más difíciles.
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