Hay sabores que nos transportan directamente a la Navidad y, sin dudas, el jengibre, la canela y el clavo de olor están en el top de esa lista. Esta receta de galletas es ideal para hacer con los más chicos, regalar o simplemente llenar tu casa de un aroma increíble. Es muy sencilla, no necesita grandes habilidades de pastelería y, con nuestros tips de glasé, vas a poder decorarlas como una profesional. Animate, que el resultado es tan rico como lindo.

Ingredientes
Para las galletas (rinde 20-30 unidades, según el tamaño del cortador)
- 110 g de manteca sin sal (a temperatura ambiente, blanda)
- 150 g de azúcar blanca
- 1 huevo
- 1 cucharadita (cdta) de extracto de vainilla
- 1 cdta de jengibre en polvo
- ½ cdta de canela en polvo
- 1/8 cdta de clavo de olor en polvo
- ½ cdta de sal
- 1½ cdta de polvo de hornear
- 250 g de harina común (más extra para estirar)
Para el glasé real (opción 1: con clara de huevo)
- Clara de 1 huevo (o 30 g de clara pasteurizada)
- 400 g (aproximadamente) de azúcar impalpable, tamizada
- Colorantes comestibles (líquidos o en gel)
- Agua (opcional, para aligerar)

Preparación paso a paso
Paso 1: Batí la manteca con el azúcar y la sal
En un bol, usá un batidor de mano para cremar la manteca, la sal y el azúcar hasta que la mezcla esté suave y pálida. Esta consistencia es clave para que la galleta quede tierna.
Paso 2: Incorporá los líquidos y las especias
Agregá el huevo y mezclalo bien hasta que se integre por completo. Luego, sumá el extracto de vainilla, el jengibre, la canela y el clavo de olor, y volvé a mezclar. ¡El aroma que se desprende ya es una fiesta!
Paso 3: Agregá la harina y hacé el reposo
Incorporá la harina y el polvo de hornear y empezá a mezclar con una espátula. Cuando te cueste seguir, terminá de unir la masa con las manos. Cubrila con film y llevala a la heladera para que descanse por al menos 30 minutos.
Paso 4: Estirá y cortá las galletas
Si la masa estuvo mucho tiempo en la heladera, dejala unos minutos a temperatura ambiente para que se ablande un poco. Estirala sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor parejo de 2 a 3 mm. Usá tus cortadores navideños preferidos (árboles, estrellas, muñecos).
Paso 5: Horneá y enfriá
Con una espátula delgada, levantá las galletas y colocalas sobre una bandeja para horno forrada con papel de hornear o silpat. Horneá a $180^\circ\text{C}$ durante 8 a 12 minutos, o hasta que los bordes estén levemente dorados. Dejalas enfriar por completo antes de decorarlas. Si están calientes, el glasé se derrite.
Paso 6: Prepará el glasé real (opción con clara)
Poné las claras en un bol y, a través de un colador, agregá de a poco el azúcar impalpable (azúcar glas). Batí hasta que se unan. La textura ideal es espesa, pero maleable: si hacés una línea con una cuchara, debe mantener la forma. Si está muy duro, podés agregar unas gotitas de agua o jugo de limón. Si está muy líquido, sumale más azúcar impalpable, siempre tamizada.
Paso 7: Decorá con precisión
Poné el glasé en una manga pastelera con una boquilla pequeña. La clave para decorar es apretar de manera lenta y constante la manga, manteniendo la punta unos 3 mm sobre la galleta para que el glasé caiga y se acomode. Para rellenar fondos de color, dibujá primero el borde y luego rellená el centro. Dejá secar unos 5 a 10 minutos entre capa y capa si querés que los detalles se mantengan separados y no se amalgamen.

Tips, variaciones y el secreto de la humedad
Reemplazos y texturas
Si no querés usar clara de huevo fresca, podés usar la Opción 2 de glasé: reemplazá la clara por 1 cucharada de merengue en polvo (se consigue en casas de repostería) y mezclalo con 150 g de azúcar impalpable, agregando agua de a poco hasta lograr la consistencia deseada. Ambas opciones dan un resultado espectacular y duradero. Recordá que, si usás colorantes líquidos, el glasé se va a ablandar un poco, así que tenelo en cuenta al ajustar la textura inicial.
Almacenamiento
Una vez decoradas y secas, las galletas se conservan en un recipiente hermético hasta por dos semanas. Son perfectas para tener listas con anticipación. Si buscás otras ideas para tener un stock dulce, te invitamos a ver nuestra receta de galletas sicilianas sin gluten.
La masa quebrada
Si al estirar la masa notás que se quiebra fácilmente, es porque le falta un poco de calor ambiental. Amasala ligeramente con las manos para darle temperatura y volvé a estirar, pero no la trabajes en exceso para que no quede dura.
Receta: Lorena Salinas (es.cravingsjournal.com)
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