Si buscás una comida calentita, fácil de preparar y con mucho sabor, esta receta es para vos. La polenta cremosa con hongos es una opción reconfortante y saludable que se puede hacer en pocos minutos. Además, es ideal para quienes siguen una alimentación basada en plantas o simplemente quieren sumar más vegetales a su dieta.
Mirá También
Ragú de bondiola y polenta cremosa: la receta nutritiva y rendidora de Jimena Monteverde para este finde
Ingredientes para la polenta:
- 1 taza de polenta instantánea
- 3 tazas de agua o caldo de verduras
- 1 taza de leche
- Sal y pimienta a gusto
- 200 gramos de hongos frescos (champiñones, portobellos o mix)
- 1 diente de ajo picado
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 1 cucharadita de tomillo fresco o seco
- Un chorrito de salsa tamari o aceto balsámico
Mirá También
Torta de polenta y leche condensada: una receta súper original para la merienda de Paulina Cocina
Preparación de la polenta:
- Paso 1: En una olla, calentá el agua junto con la leche. Cuando llegue al punto de ebullición, bajá el fuego e incorporá la polenta en forma de lluvia, mezclando constantemente con cuchara de madera para evitar grumos.
- Paso 2: Cociná a fuego bajo durante 5 minutos o hasta que esté espesa y bien cremosa. Añadí sal, pimienta y la levadura nutricional si decidís usarla. Mezclá bien y mantenela caliente.
- Paso 3: En una sartén antiadherente, calentá el aceite de oliva. Agregá el ajo y cociná unos segundos sin que se queme. Sumá los hongos previamente laminados, el tomillo, sal y pimienta.
- Paso 4: Cociná a fuego medio-alto entre 5 y 7 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que los hongos estén dorados y hayan soltado su jugo. Si querés un sabor más intenso, sumá un chorrito de tamari o aceto balsámico al final.
- Paso 5: En platos hondos, colocá una base de polenta caliente. Por encima, agregá los hongos salteados y decorá con un poco de tomillo fresco, semillas o un chorrito de aceite de oliva crudo.
Mirá También
El secreto para una polenta bien cremosa
Tips y variaciones para potenciar la receta
- Si querés una textura más suave, podés usar más leche vegetal y menos agua en la cocción de la polenta.
- ¿No tenés levadura nutricional? Podés usar un poco de queso rallado si no seguís una dieta vegana.
- Sumá hojas verdes salteadas (como espinaca o kale) para hacer el plato aún más nutritivo.
- También podés acompañar con un huevo poché si querés una opción ovo-vegetariana.
¿Buscás más recetas para el invierno? Probá esta sopa cremosa de calabaza y coco, ideal para una cena reconfortante.
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:
