El kéfir de agua es una bebida probiótica que tiene muchos beneficios para la salud tanto nutricionales como medicinales.
Para los amantes de la vida sana, esta bebida es considerada un alimento probiótico que aporta microorganismos vivos con la capacidad de permanecer activos en el intestino.
Quienes lo consumen aseguran que el kéfir de agua es beneficioso para el equilibrio de la flora intestinal y que, al mismo tiempo, potencia el sistema inmunitario. De hecho, kéfir en turco significa bendición, lo que se relaciona con el alivio que aporta.
Como todo producto natural y elaborado por lo general en forma casera, hay muchas dudas acerca del kéfir de agua por eso consultamos a Alex Foerster, un experto en el tema y nos respondió algunas preguntas.
Son una colonia simbiótica de bacterias y levaduras.
Se suelen regalar. Van a ver que en Facebook hay “grupos donantes de nódulos”.
Y también pueden comprarse en almacenes naturales o dietéticas.
En un recipiente limpio (idealmente vidrio o cerámica) y a temperatura ambiente (entre 15 y 28 °C).
Yo no lo hago, solo lo lavo con agua caliente y jabón blanco (hay personas que usan detergente) y lo dejo secar boca abajo sobre un papel absorbente. NO lo sequen con repasadores en uso por dentro, que así se puede contaminar.
El agua, los nódulos y el azúcar. El resto sirve para saborizar (limón, damascos, higos, ciruelas, etc).
Idealmente mascabo, panela o chancaca, pero puede usarse algún azúcar integral más refinado y aunque no sea mi sugerencia, se podría hacer también con azúcar blanca.
No, si se aprende a conservarlos, a “convivir” con ellos, se los puede reutilizar de forma indefinida. Los míos, los tengo en uso hace más de 15 años.
Una posibildiad simple, es en la heladera. Otra podría ser deshidratados (si buscas en mi perfil de Instagram – @alimentoyconciencia – vas a ver detalles de cómo hago el secado).
En un recipiente hermético, cubiertos de agua y azúcar. La cantidad de azúcar no tiene que ser muy específica, alcanza con un par de cucharadas por cada litro de agua que se haya utilizado para sumergir los nódulos.
10. ¿Cuánto tiempo pueden permanecer así?
Si bien no hay una fecha “fija” de vencimiento, sugiero que no estén así ,en heladera, por más de 2 o 3 semanas. Transcurrido ese lapso, cambiar el agua, agregar nuevamente azúcar y llevar a la heladera.
Pero, tengan claro que a los nódulos les gusta fermentar. Lo ideal no es acostumbrarse a que “duerman” en heladera, sino hacerlos fermentar.
Sí, se puede tomar. Esa textura gelatinosa no significa que algo esté mal.
No está claro por qué sucede. Podrías ser un exceso mineral en el líquido. Podrías probar de cambiar la partida de azúcar o el agua que venís usando.
Sí, la calidad del azúcar, del agua (el cloro, por ejemplo), la temperatura ambiente (lo ideal es que se encuentre entre los 20 y 25 °C).
No es buena señal. Suelen ser levaduras que transmiten mal sabor a la bebida.
Suelo recomendar descartar la bebida, enjuagar los nódulos y volver a preparar el fermento.
Estar atentos a la temperatura ambiente y al tiempo de fermentación.
No, no siempre y en caso de formar gas, la concentración del mismo es variable. Depende del recipiente donde se fermente (si es hermético o no ) y del envase donde luego se conserve la bebida, del contenido de azúcares, etc..
Frente a cualquier problema específico de salud, mi sugerencia es que consulten con su médico. En relación a la diabetes, hay que saber que el kéfir de agua (la bebida ya fermenada y lista para tomar), aún conserva algo de azúcar.
Si consultan esto mismo con su pediatra o médico de cabecera, lo más probable es que la respuesta sea NO. Principalmente porque la mayor parte de los médicos que ejercen medicina alopática no saben qué es el kéfir y ante la duda, mejor no consumir algo “extraño”. Pero yo a mis hijos si se lo doy y se los fui dando de a poco en licuados con agua, kéfir de agua y alguna fruta fresca. Este tipo de bebidas es ideal para incorporar los probióticos a nuestra alimentación.
Fuente: Alex von Foerster (www.alimentoyconciencia.com)