Un libro que es una lección de vida, una fiesta de cumpleaños, Andrea Grobocopatel y Palito Ortega - Revista Para Ti
 

Un libro que es una lección de vida, una fiesta de cumpleaños, Andrea Grobocopatel y Palito Ortega

Con la excusa del lanzamiento de su segundo libro, Andrea Grobocopatel nos invitó a Carlos Casares a pasar un día de celebración: presenciamos el primer Foro de Inclusión Financiera, nos llevó a realizar una recorrida histórica por Colonia Mauricio (el legado histórico y arquitectónico de los fundadores del pueblo) y nos invitó a su fiesta de cumpleaños, que terminó con un recital de Palito Ortega.
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Andrea Grobocopatel lanzó su segundo libro, "Pasión por reinventarme". La ejecutiva de Resiliencia SGR y Presidenta de Fundación FLOR realiza allí un recorrido de su carrera, un repaso por los vínculos -personales y profesionales- a partir de los cuales supo construir una red de trabajo y contención que integra a profesionales de los ámbitos más diversos y que también incluye a su familia.

No es casualidad la fecha elegida para el lanzamiento: 18 de marzo, día en el que cumplió 60 años y que pensó como una jornada para celebrar este acontecimiento en su lugar en el mundo: Carlos Casares, el pueblo situado a un poco más de 300 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fundado por colonos judíos a fines del siglo XIX.

andrea grobo

Pero, retomando la génesis de Pasión por reinventarme, Andrea Grobocopatel realizó su presentación en el auditorio de la ciudad, y contó cómo lo fue construyendo en diálogo con la periodista (y su amiga personal) Teté Cosutarot quien, en un evento a sala llena (donde estaban sus diferentes equipos de trabajo, su familia, sus amigos y sus vecinos) le fue realizando preguntas sobre cada capítulo.

andrea grobo

La líder de F.L.O.R. (Fundación por Liderazgos y Organizaciones Responsables, una ONG que se dedica a promover "la transparencia, responsabilidad y la diversidad tanto en líderes como en instituciones") contó que comenzó a pensarlo luego de cumplir los 50, pensando en "qué viene después", fruto de su espíritu inquieto y curioso. Su intención fue la de compartir con todos "todo lo que he aprendido a lo largo de todos estos años".

Teté Cosutarot comentó que el texto es de lectura fácil y que el lector se siente fácilmente interpelado por la manera de comunicarse de la autora. Y ella explicó:

andrea grobo

"Todos somos distintos y tenemos que interpretar, todos, lo que quiero decir. Entonces es cierto que yo hablo de esta manera y traté de escribir de esta manera, poniendo aprendizajes, historias, también con testimonios y me acuerdo que la pandemia nos encerró en casa y Delfi (N. de R: una de sus hijas) que es contadora nos armó un Excell para ver qué teníamos que hacer cada uno, cómo nos distribuíamos las tareas porque las chicas de casa no venían, entonces eso quedó escrito en el libro".

andrea grobo
Andrea Grobo junto a sus padres, que la acompañaron en este momento especial

La empresaria contó cómo vivió el momento en el que decidió dejar de pertenecer a Los Grobo, la empresa familiar, y a cómo vivió ese proceso de reinvención: "Primero era difícil, no teníamos oficina. Yo, mujer de oficina, que me encantaba, de golpe me encontré que no tenía un espacio y entonces empezamos a crear espacios para poder trabajar o para sentarnos en algún lugar que no fuera la casa. No existía la pandemia todavía entonces no nos dábamos cuenta de que la casa era un buen lugar para trabajar también. Así que compramos a la vecina de en frente, que era una peluquería, y la transformamos en oficina. Y después fuimos comprando la oficina de Buenos Aires", remarcando además el apoyo de su familia en todo ese proceso. "Eso hizo más fácil mi reinvención y mis movimientos, hay que seguir en movimiento, yo creo que eso es lo que más me gusta. Y los que me conocen saben que camino, que ando por la ciudad, porque es lo que me gusta y me hace mirar el aire y el pueblo".

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Con respecto a los logros de la ONG que lidera, dijo: "Tenemos flores por muchas muchas comunidades, muchas ciudades, mucha Argentina y, por suerte, mucho en el mundo. Nosotros, hace muchos años, soñamos con 'florear' el mundo... SI bien uno lo sueña, luego no es fácil, por eso es importante el testimonio de las chicas, que cuentan cómo lo hacemos, como está plasmado en el libro".

palito ortega

"Hay un capítulo que se llama 'Muchas escalas' y es porque viajo y disfruto mucho de viajar, me encanta. Me gusta unir lo útil con lo agradable, invito a mis amigas a algún paseo donde tengo encuentros de FLOR o de algo"

palito ortega

Hacia el final de la presentación, Andrea quiso dedicar unas palabras a la audiencia, contando qué son las cosas que la preocupan: "Que las mujeres, las personas con discapacidad y la juventud, los que viven en el interior tengamos las mismas oportunidades de desarrollo y llegar a donde suelen llegar. También me preocupa conseguir la paz la paz interior, pero también la paz mundial: quiero un mundo sin violencia, donde se cultiva la transformación positiva y haya más líderes responsables, porque la paz se construye. Y, por último pero no menos importante, me preocupa la salud. Y, en eso, entra la felicidad, el bienestar emocional, la calidad de vida de todas las personas" y cerró estas palabras a pura emoción, remarcando la importancia de lo que significa tenerla.

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El final de la presentación tuvo un broche más emotivo aún, cuando Andrea Grocopatel le obsequió el primer ejemplar de su libro a su mamá con "Se parece a mi mamá", el hit de Palito Ortega, sonando de fondo. Por ello, no fue casualidad la presencia del artista, quien realizó un show en vivo repasando algunas de sus canciones más icónicas.

Inclusión, visión de futuro y la puesta en valor de los orígenes

Más temprano, ese día, se había celebrado en el pueblo el primer Foro de Inclusión Financiera, donde varios referentes de organizaciones dieron charlas a emprendedores y jóvenes de diferentes colegios secundarios.

Este evento, que contó con más de 200 asistentes y estudiantes de último año de varios colegios locales, se centró en la alfabetización financiera y contó con la participación de numerosos emprendimientos y pymes, clientes de Resiliencia, que exhibieron sus productos. Destacados oradores, entre ellos el reconocido economista Alejo Rodriguez Cacio, compartieron sus perspectivas. El evento contó con el apoyo de destacadas entidades como SBS Trading, DA Valores, Banco Provincia y Ampatel, respaldados por la Fundación FLOR.

Sobre el evento, dijo Andrea Grobocopatel que fue "una jornada maravillosa, recaudamos para una institución de Carlos Casares, el Portal de mi vida, que aloja, de día, a personas con discapacidad. ¿Por qué me gusta esto? Yo me muevo mucho por foros internacionales y se habla mucho de los espacios de cuidado. Cómo hacemos las mujeres y las personas en general para desarrollar todo nuestro potencial cuando tenemos hijitos o tenemos los papás grandes o personas con discapacidad a cargo si no hay espacios de cuidado, fundamentalmente públicos, que nos permitan ir a trabajar. El evento del día de hoy tenía un propósito, hacer actividades con buenos propósitos".

Una vez finalizado este primer evento, el itinerario continuaba con la visita a Colonia Mauricio, la primera que se estableció en nuestro país por la Jewish Colonization Association y bautizada así en honor al Barón Mauricio de Hirsch.

A fines del siglo XIX numerosas familias de inmigrantes judíos -provenientes de la Rusia imperial- llegaron a la Argentina a bordo de los vapores Tioko, Lissabon y Petrópolis y se establecieron en las inmediaciones de lo que, años después, sería Carlos Casares. Con sus conocimientos de agricultura fueron los primeros en plantar el girasol, hoy el cultivo más emblemático del poblado.

Carlos Casares, legado de los colonos judíos pioneros en la Argentina

Uno de los puntos más destacados de la jornada fue recorrido por espacios que continúan siendo testigo de la presencia de la comunidad judía en Carlos Casares y sus alrededores. Encabezado por Gustavo Grobocopatel (hermano mayor de Andrea) comenzó en la Sociedad Israelita, un edificio histórico muy bien preservado que funciona actualmente como Casa de la Cultura y que en otros tiempos era funcionaba como sinagoga.

La visita siguió en el Cementerio de Algarrobos, donde yacen los colonos y sus familias. Un jardín de paz que se abre paso en medio de los sembrados y que linda con una laguna que le brindan un marco inigualable.

La siguiente parada fue en la Sinagoga de Moctezuma, otro edificio emblemático que se preserva exactamente igual desde que fue construido. De solicitarse el pedido, es posible oficiar allí servicios religiosos.

La intención a futuro es integrar estos espacios como parte de un recorrido histórico oficial con fines turísticos, mientras se preserva la memoria y se pone en valor el legado de los colonos.

Fotos, video y edición de video: Ramiro Palais

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