Bryan Cranston puso en venta su casa ecológica por 5 millones de dólares, ubicada entre Los Angeles y Santa Bárbara, en California.
Se trata de una vivienda 100% sustentable que el actor conocido en todo el mundo como protagonista de Breaking Bad construyó en 2007.
Es una propiedad de dos pisos frente al mar -con avistaje de delfines garantizado- que Bryan Cranston ideó y llevó adelante en pleno fenómeno de la serie en la que él interpretaba a Walter White.
Lo que el actor quiso y consiguió, junto con su esposa, Robin Dearden, en casi 6 años de construcción fue crear un idílico hogar en la playa ecofriendly -con certificación LEED platino otorgada por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos para edificios autosustentables- pero sin resignar un ápice de estética y confortabilidad.
Three Palms -tal el nombre de la propiedad- tiene 227 metros cuadrados, posee tres habitaciones y ambientes sociales amplios, abiertos e interconectados. Así, la cocina se conecta al living, y del dormitorio se puede acceder directamente a la terraza sobre la playa.
Fue diseñada de acuerdo a un estilo moderno, con fachada de yeso con torres circulares aplicadas y revestidas de titanio y muchos ventanales con vista al paisaje del Oceáno Pacífico desde Ventura.
Dato de color: uno de sus máximos colaboradores en el diseño de su eco casa fue el también actor John Turturro.
Bryan Cranston aseguró que el motivo por el cual pone en venta la casa en la que tanto soñó es que no la está aprovechando como quisiera, debido a que sus compromisos laborales se lo impiden.
La casa de Cranston está equipada con paneles fotovoltaicos en el techo para la producción de electicidad y paneles hidrónicos para la generación de agua caliente, claves en la construcción sustentable.
Y sobre las paredes se aplicaron paneles de aislamiento de bajo consumo para mantener temperatura y humedad interior, sin necesidad de usar aire acondicionado.
¿Algo más? Para los soportes estructurales de la vivienda con piso de concreto se usó una mezcla de cenizas volantes provenientes de las plantas de combustión de carbón que se usan en la fabricación de cemento.
“Puse mi corazón, alma y sangre, sudor y, a menudo, lágrimas en ella, y estoy contento porque fue un esfuerzo artístico y funcional”, expresó Bryan Cranston que ya se empieza a despedir de su súper eco hogar.
Dato de color II: el actor la puso en venta, con piezas de arte de su colección privada incluidas. Pero advirtió que si los futuros propietarios no las quieren, se irán con él.
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