¡Adiós papada! Yoga facial para un rostro definido - Revista Para Ti
 

¡Adiós papada! Yoga facial para un rostro definido

¡Adiós papada! Yoga facial para un rostro definido
Reducí la papada naturalmente con estos ejercicios de yoga facial. Tonificá tu rostro, mejorá la postura y revitalizá tu piel.
Belleza
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¿Te preocupa la doble papada y cómo afecta tu perfil? No estás sola. La doble papada es una preocupación estética común, incluso entre personas delgadas. Afortunadamente, existen métodos naturales y efectivos para combatir este problema.

El yoga facial se presenta como una solución integral para tonificar los músculos del rostro y cuello, redefiniendo la línea de la mandíbula y mejorando la apariencia general.


Por qué aparece la doble papada

La aparición de la doble papada no siempre está relacionada con el exceso de grasa. Diversos factores pueden contribuir a su formación:
•Mala postura: Pasar mucho tiempo mirando pantallas con el cuello adelantado genera flacidez en la zona del mentón y acumulación de piel y líquidos bajo la mandíbula.
•Incorrecta colocación de la lengua: La lengua debe descansar en el paladar para dar soporte al rostro. Cuando se mantiene baja, favorece la caída de los tejidos y la pérdida de tono en el área submentoniana.
• Estancamiento linfático: Una circulación linfática lenta puede causar retención de líquidos y toxinas en el cuello y la mandíbula, dando una apariencia hinchada.
• Tensión muscular: La tensión excesiva en los músculos masticatorios puede alterar la armonía de la zona, dificultando el drenaje y favoreciendo la acumulación de volumen en la papada.


Mini rutina de yoga facial para un rostro más firme


Incorporá estos ejercicios a tu rutina diaria para obtener mejores resultados:

Ejercicio 1

1. Colocá la palma de una mano sobre la clavícula. Con la otra palma, aumentá la presión sobre la clavícula. Incliná la cabeza ligeramente hacia atrás y levantá el mentón.
2. Elevá las comisuras de la boca haciendo un sonido de "aaa" y mantené la boca abierta.
3. Elevá las mejillas y llevá la mandíbula y el mentón hacia adelante y hacia arriba.
4. Cerrá los ojos, mirá hacia atrás y enrollá la lengua como si quisieras tocar la garganta. Respirá profundamente.
5. Mantené la postura durante 30 segundos. Repetí 2 veces más.

Ejercicio 2

1. Sonreí, abrí la boca y hacé un sonido de “aaaa”.
2. Colocá tu labio inferior y las comisuras de los labios sobre tus dientes inferiores. Llevá el labio inferior hacia adentro manteniendo el labio superior relajado.
3. Comenzá a elevar lentamente las mejillas y cuando no puedan subir más, comenzá a empujar la mandíbula hacia afuera tanto como puedas. Sentí la resistencia entre tus mejillas tirando hacia arriba y la mandíbula hacia afuera.
4. Cuando tu mandíbula no pueda avanzar más, comenzá a elevarla y sostené la pose en donde sientas que los músculos están trabajando con intensidad.
5. Colocá tus dedos mayores sobre las comisuras de tus labios para agregar peso y sostené la postura por 30 segundos.
6. Repetí 2 veces más.

Ejercicio 3


1. Realizá nuevamente el ejercicio 2.
2.Colocá los pulgares debajo de la mandíbula, presioná suavemente y deslizalos hasta las orejas.
3.Repetí este movimiento 10 veces.


Beneficios adicionales

Además de reducir la papada, estos ejercicios mejoran la circulación, alivian la tensión muscular y potencian el drenaje linfático, revitalizando la piel.
La clave del éxito radica en la constancia, combinada con buenos hábitos posturales y la correcta colocación de la lengua. ¡Animate a probar esta rutina y redefiní tu perfil de manera natural y efectiva!

Fuente: Carolina Winograd, especialista en Wellness IG @kaliope.glow

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