Te contamos cómo preparar una mascarilla casera con elementos que tenés en tu cocina, que te ayudarán a tener una piel luminosa e hidratada.
Está probado que hay ingredientes que usualmente tenemos en la cocina que nos pueden ayudar a cuidar la piel.
Es el caso de la harina de trigo, la miel y la leche, con las que podés preparar una mascarilla que te ayudará a mejorar la piel del rostro.
Aplicarte con regularidad una mascarilla facial con estos ingredientes te permitirá disfrutar de sus beneficios y lucir una piel más luminosa, elástica e hidratada.
Los cereales en general son preciados en la industria cosmética por ser gentiles con la cara, por eso se emplean el jabones y lociones, indicados más que nada en pieles sensibles. La harina tiene una textura suave con la que podrás generar una pasta suave, ideal para aplicar sobre el rostro.
Tiene propiedades aclarantes, con lo cual ayudará a emparejar el tono de la piel y también astringentes, que ayudan a controlar el exceso de grasitud. Es rica en zinc, magnesio, vitaminas y minerales.
En cuanto a la miel, es frecuente su presencia en mascarillas faciales, ya que tiene propiedades hidratantes y suavizantes que contribuyen a una piel más luminosa.
En su composición tiene antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres que generan el envejecimiento prematuro. Además, contribuye a controlar la grasitud, siendo beneficiosa para la aparición de granitos y puntos negros.
Por su suavidad y su capacidad antiinflamatoria, no está contraindicada para pieles sensibles.
Finalmente, se le atribuyen propiedades cicatrizantes.
En cuanto a la leche, es rica en calcio y proteínas, que son beneficiosos para acelerar la renovación celular.
Su poder nutritivo ayuda a retrasar la aparición de las líneas de expresión, previniendo el envejecimiento de la piel.
Como la miel, contiene antioxidantes, que cuidan a la piel del efecto de los radicales libres, por lo que es importante que esté presente en esta mascarilla rejuvenecedora.
Los ingredientes esenciales que vas a necesitar son:
Procedimiento:
Aún así, si presentás alguna patología, ardor o irritación, es preferible acudir a una consulta con un especialista antes de realizar este truco de belleza.
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