Borravino, borgoña, burdeos o bordó, como quieras llamarlo... Así es el color de los labiales elegidos por Chanel para el look de noche, opuesto al nude para su propuesta de día. El desfile de la marca de lujo francesa fue impresionate y el beauty look tuvo mucho que ver.


Corte mullet, flequillo desflecado, smokey eye, en esta nueva temporada primavera-verano, Chanel propone rostros radicalmente naturales, limpios, sin marcar facciones sino que se enfoca en la estética de los años 20. El iluminador y el rubor fueron claves para lograr esta magia.



En las mejillas se eligió el rosa empolvado para destacar la parte alta de los pómulos. Y se combina con el uso del iluminador de sien a pómulo, marcando una ‘C’ de luz con la que también se rozaba el interior de la ceja, en un gesto muy sutil pero efectivo.



El iluminador se marca con un lápiz perlado, un delineado blanco sobre la línea de agua que ilumina la mirada. Pero hay que destacar que con su propuesta, Chanel pretende romper con la regla de que los labiales oscuros sólo están permitidos para el otoño o el invierno. Al igual que toda la colección parecía recordar a los inicios de Gabrielle Chanel en la moda, el make up vuelve a los años 20.



En cuanto al pelo, la regla es despejar la cara con peinados efecto mojado, súper sofisticado. Recogidos en la nuca, colas bajas y pelo ultra lacio, hicieron lo propio.



